Londres. EFE. El francés Renaud Lavillenie refrendó con la medalla de oro y con un nuevo récord olímpico (5,97 metros) su condición de número uno del mundo, en el salto con pértiga.
Lavillenie fue el único que pudo con los 5,97 m, una marca que le permitió batir por un centímetro el récord olímpico del australiano Steven Hooker, conseguido en Pekín 2008.
Dicho registro permitió que el francés se adelantara a los alemanes Bjorn Otto y Raphael Holzdeppe, quienes habían superado los 5,91 m en el primer intento.
Lavillenie cuenta con una marca personal de 6,03 y con seis saltos superiores a 5,80 este año.
En los últimos cuatro años, el francés ganó dos títulos europeos al aire libre y otros dos en sala. Le faltaba una medalla de oro olímpica o mundial al aire libre.
Steven Hooker, australiano defensor del título, inició en 5,65 metros y no pudo con ellos. Empezó la final como campeón y fue el primero en despedirse, sin marca.
Los dos alemanes superaron los 5,91 metros a la primera, relegando al tercer puesto al francés, que falló su primer intento, pero que luego se recuperó.
En su primera tentativa voló sobre el listón y pudo celebrar por anticipado su victoria. Ninguno de sus rivales pudieron con esa altura, y menos con los 6,02 que, a la desesperada, atacó Otto.
Entre tanto, Lavillenie intentó una vez, sin éxito, los 6.02, y ordenó después subir hasta los 6,07, pero fracasó en los dos intentos.1