Nadal, que ganó cuatro de las últimas cinco citas disputadas en el Foro Itálico (2005, 2006, 2007 y 2009), sigue siendo el principal rival a batir, sobre todo, después de haber mostrado su gran estado de forma en el principado con tan sólo 14 juegos perdidos en cinco partidos.
El manacorí de 23 años descartó su presencia en Barcelona para descansar unos días y retomar energías, pese haber ganado cinco ediciones seguidas en la capital catalana.
Nadal prefirió reservar sus fuerzas puesto que el ritmo intenso que se marcó el pasado año le llevó a caer en los octavos de final del Roland Garros.
El tenista español, que tuvo una pasada temporada llena de lesiones, se encuentra en el número 3 del ranquin mundial, por lo que se podría enfrentar a Federer en las semifinales del torneo italiano.
En 2006, ambos libraron una de las más bellas finales de la historia de esta cita, con cinco “sets” y más de cinco horas de juego.
Por su parte, el suizo aborda su primer torneo de la temporada sobre tierra batida con plena confianza en sus posibilidades. El pasado año, consiguió el último Gran Slam que le faltaba en su extraordinario palmarés.
“Estoy un poco menos estresado. Me dio mucha confianza ganar en París el año pasado. Y cuando lo has hecho una vez, lo puedes lograr dos veces”, explicó Federer.
“Soy uno de los favoritos para este temporada en tierra batida y espero que pueda empezar bien en Roma”, añadió.
Por otra parte, el serbio Novak Djokovi, cabeza de serie número 2, vencedor en 2008 y finalista en la pasada edición, podría ser el único que pueda hacer sombra a los dos grandes de este circuitos, aunque deberá solucionar sus problemas en su servicio.