Johannesburgo. DPA - La FIFA confirmó ayer haber sido informada oficialmente sobre la disolución de la Federación Nigeriana de Futbol (NFF) ordenada el miércoles por el propio gobierno del país, aunque evitó hablar de sanciones.
“Estamos aún lejos de aprobar sanciones. Estamos investigando el caso, daremos otros pasos cuando sea necesario”, dijo en Johannesburgo el director de Comunicaciones de FIFA, Nicolás Maingot.
El portavoz tampoco quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que la selección de Nigeria no participe en el Mundial de Brasil en 2014: “Es demasiado pronto hablar de eso. Nos tomaremos un tiempo para poder analizar bien el caso”.
El miércoles, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, disolvió la NFF y retiró a su propia selección nacional de todos los torneos internacionales en los próximos dos años debido al pobre desempeño de las Águilas Verdes en el Mundial de Sudáfrica, del que salieron eliminados en la primera ronda.
La FIFA afronta un dilema: la máxima sanción estipulada por el ente rector del futbol mundial es la exclusión, precisamente el paso dado por los propios nigerianos.
La decisión, considerada a nivel internacional como una injerencia política en el ámbito del futbol, fue aplaudida en cambio por representantes nigerianos.
“Es una buena decisión para el país”, dijo Abdulmumini Aminu, uno de los expresidentes de la federación nigeriana.
La situación, entretanto, seguía siendo confusa en el país. Según afirmaba ayer el diario Next, el presidente quiere crear una “Casa del futbol nigeriano” donde residiría en un futuro la Asociación de Futbol nacional. “Son las órdenes del presidente”, dijo su portavoz, Ima Niboro, citado en el diario.
Un funcionario del Ministerio de Deportes defendió la autonomía frente a la FIFA. “Somos una nación soberana y tenemos derecho a decidir sobre nuestros asuntos sin que nos dicten nada desde fuera”, dijo en condición de anonimato en declaraciones del periódico Next.
Nigeria, sin embargo, no es el único país que está siendo observado con cautela por la FIFA.
También Francia está en la mira del organismo después de que el presidente Nicolas Sarkozy interviniera pidiendo reformas tras el desastre en el Mundial.
“Estamos investigando este caso también a conciencia y desde el principio dejamos clara nuestra postura”, dijo Maingot.
El jefe de la organización de Sudáfrica 2010, Danny Jordaan, coincidió en el paralelismo: “Lo que ocurre en Francia es una intervención del mismo nivel que en Nigeria. La FIFA tiene las reglas muy claras para actuar ante eso”.