Triesman habló en una conversación privada de un intento de Rusia de arreglar partidos en Sudáfrica 2010 en favor de España a cambio de que el país campeón de Europa retirara su candidatura para el Mundial de 2018 y 2022, para el que optan también Rusia e Inglaterra.
La conversación fue grabada por una excompañera de trabajo de Triesman que vendió la grabación al diario Mail on Sunday.
Triesman dejó su cargo en la FA tras el escándalo y su declaración convenció a la FIFA, que anunció hoy que daba por cerrada la investigación.
Triesman sólo repitió “las especulaciones que le llegaron y que no fueron conocidas ni por la FA ni por el comité de la candidatura. Las afirmaciones no eran su opinión ni la del comité de candidatura”, dijo el exdirectivo, según FIFA.