Tiene un cuerpo perfecto para este deporte. Calza 49, pesa 84 kilos, mide 1,93 metros y tiene una envergadura –medida de los brazos extendidos en cruz– de dos metros.
En las competencias suele llegar a la piscina escuchando música de los raperos
Aunque lleva la natación en la sangre, Phelps quiere también vivir una vida más acorde a la de los jóvenes de su edad.
A mediados de 2011, Michael confesó haber pasado dos años y medio “sin pasión” por la natación, en los que tuvo incluso un desafortunado episodio cuando se publicó una foto en la que se le veía fumando marihuana.
A Phelps le gusta divertirse y viajar, como dijo el año pasado en una entrevista a la AFP, y la vida de un nadador de alto nivel no permite mucha libertad para hacer ninguna de esas dos cosas.
Sin embargo, a medida que se acercaba la cita londinense, recuperó el entusiasmo.
Tras haber empezado tropezando con un cuarto puesto en su primera actuación olímpica de este año, el
Clasificado para la final de mañana de los 200 metros estilos, tiene la oportunidad de llegar a la cifra de 22 medallas, tres más del récord.
En cuanto a su futuro, el nuevo rey de los Juegos Olímpicos ya indicó estar listo para la próxima etapa y los desafíos que le esperan fuera de las piscinas, como el desarrollo de su Fundación para promover la natación y una vida sana.
Incluyendo lo sumado hasta ahora en Londres 2012, solo Cuba (195 medallas en total, 67 de oro), Brasil (93 en total, de las cuales 21 doradas), Argentina (66, entre ellas 17 de oro) y México (57, de la cuales 12 doradas) suman más que el nadador estadounidense.
En cambio, Phelps supera todos los demás países, incluyendo a Chile, quinto en el medallero, con 13 medallas y a Uruguay, cuarto con diez preseas.1