Luis Gabelo Conejo y Álvaro Rojas, los dos nuevos miembros en la Galería Costarricense del Deporte desde antenoche, nunca se habían conocido. Pero, curiosamente, se tenían admiración mutua por sus hazañas deportivas en el futbol y boxeo, respectivamente.
El primero, arquero de la histórica primera selección tica en un Mundial de la FIFA, Italia 90, y el segundo como un luchador insigne del ring, con estilo fino y técnico, que lo llegó a convertirse en primer y único pugilista del país en combatir por dos títulos mundiales.
Conejo y Rojas ingresaron al rol de inmortales del salón de la fama del deporte local, en una emotiva ceremonia organizada por el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) y en presencia de glorias deportivas del país, invitados y familiares de los homenajeados, que se hizo el jueves en la antigua Aduana, San José.
Gabelo hizo un recorrido por sus 11 temporadas en la Primera División del futbol nacional, con Ramonense, Cartaginés y Herediano, la Selección, y las tres en España con el Albacete Balompié. Pero no dejó de ocultar la pasión por el deporte de Álvaro Rojas.
“Siempre fui seguidor y amante del boxeo, al punto de que hasta los 20 años llegué a boxear. En mi familia, tanto Lito (Rafael Isaías) como Carlos Enrique fueron boxeadores, campeones nacionales y medallas de oro en Juegos Nacionales.
“Mi papá (Rafael) tenía afición por este deporte y en la planta baja de mi casa teníamos un gimnasio de boxeo”, recfordó Conejo.
El exguardameta no olvida cuando se levantó en la madrugada a escuchar el relato de radio Columbia, con Luis Ángel Sánchez y Javier Rojas, de aquella famosa pelea de campeonato mundial disputada en Japón por su nuevo compañero de Galería.
Italia 90. Álvaro Rojas también expresó su admiración por las actuaciones del exguardameta. El expugilista revivió las mañanas en las que el pueblo tico vibró con la proeza de la Selección del 90, liderada en el arco por Gabelo, algo que disfrutó intensamente hace 20 años.
“Viví cosas muy bonitas en Italia 90, con Medford y Gabelo. Recuerdo que llegaba a mi casa y lo primero que hacía era poner la televisión para ver los partidos. Gabelo estuvo very good (muy bien). Su actuación fue espectacular”, subrayó Rojas.
De sus 75 combates profesionales, mencionó su cariño por tres: contra el nicaraguense Pedro Pepe El Toro Mendoza, a quien noqueó por el cetro centroamericano y del Caribe (1974); la eliminatoria que le ganó en México a Clemente Sánchez (1975); y la citada del título mundial del peso ligero ante el japonés Guts Ishimatsu Suzuki, que perdió por nocaut en el asalto 14, en Tokio, Japón (1975).
“Hice muchas peleas, pero me marcó la de Japón. Era a 15 asaltos y estuve a dos segundos de traerme el título para Costa Rica. Había tres agencias noticiosas: UPI, Xinhua y ACAN EFE. Dos me daban ganador y la asiática me daba perdedor. La esperanza se esfumó y estaba escrito que no sería campeón del mundo”, dijo con nostalgia.
Fiel a su humildad y a que no le gusta echarse méritos, Gabelo Conejo comentó que el premio lo recibió en nombre de sus compañeros del verano italiano y hasta indicó que debió entregarse para el grupo de seleccionados del Mundial 90.