Johannesburgo. Reuters. Oficinas y calles de Sudáfrica estaban vestidas de verde y amarillo, al igual que miles de personas, como el presidente Jacob Zuma, como una forma de apoyar a su selección de futbol que se prepara para disputar la Copa del Mundo.
La iniciativa “Futbol los viernes” se puso en marcha el año pasado en un intento por impulsar el patriotismo y el entusiasmo de cara al Mundial, algo que había sido criticado por la FIFA.
La idea crece como una bola de nieve a medida que el gran espectáculo de futbol se acerca y más gente se puede ver en las calles con las camisetas de los Bafana Bafana.
Los anfitriones iniciarán el torneo el 11 de junio contra México, en el estadio Soccer City de Johannesburgo. El grupo A lo completan Francia y Uruguay.
Muchas empresas han comprado camisetas a sus trabajadores y todos, desde los altos ejecutivos a los encargados de la limpieza, deben usarlas. El mayor banco minorista de Sudáfrica, Absa, compró 35.000 camisetas, mientras que Zuma dijo que rutinariamente llevaba la camiseta de su país los viernes a su oficina.
El uniforme de los Bafana Bafana ha tenido un gran éxito de ventas al realizar campañas que incentivan la participación patriótica en el primer Mundial que se disputa en suelo africano.
También se inventó un baile especial llamado diski –jerga local para llamar al futbol–, pero no ha podido ganarse un atractivo universal, en parte porque es muy complicado de aprender.
El comité organizador del Mundial ha animado a los sudafricanos a enarbolar el pabellón y aprenderse el himno nacional, una mezcla de idiomas de la nación, que muchos habitantes blancos del país aún no saben, a 16 años del final del apartheid.