Decimoquinto de la competición de ómnium, el fin de semana pasado, Van Hoecke, de 20 años, no tenía precisamente motivos para festejar su desempeño olímpico.
Para el diario neerlandés Het Laatste Nieuws , el joven pedalista merecería, al menos, “la medalla de oro en la categoría de festejos”.
Según se observa en la página web del Daily Mirror , Van Hoecke no tenía la capacidad de mantenerse en pie por su cuenta y tuvo que ser sujetado por dos compañeros, que le ayudaron a subir a un taxi,
“Lo que ocurrió fue una pena. Estoy desolado, esto no debería haber ocurrido”, comentó Van Hoecke en el sitio en Internet RTBF.
“También pienso que después de dos años de estar trabajando duro, se tiene el derecho a aflojar las riendas. Hubiera sido mejor no hacerlo aquí, en Londres. El momento estuvo mal elegido. Eso sí, esto fue fuera de la Villa Olímpica, por lo que no perturbé a otros atletas, quienes no observaron”, agregó.
“No he obrado bien respecto a la imagen del ciclismo en pista, ni por mis resultados ni por mi comportamiento. Si soy sancionado, lo aceptaré”, concluyó el corredor.