Johannesburgo. DPA Los dirigentes del balompié chileno presentarán en los próximos días al argentino Marcelo Bielsa un plan para que continúe al mando de la su selección y coordine el crecimiento futbolístico en el país hasta el final de la Copa América del 2015.
La iniciativa, que llega cuando el futbol chileno está en su mayor nivel de desarrollo económico e institucional de su historia, tropieza con la negativa de Bielsa a aceptar una renovación rápida.
“En cuanto al futuro y posible continuidad, no es el momento para evaluar”, reiteró el argentino durante la participación de Chile en Sudáfrica 2010, exigiendo una revisión global de lo ocurrido.
“Queremos presentarle un proyecto donde él sea importante, que se identifique con lo que nosotros queremos y que le permita un crecimiento profesional y a nosotros un desarrollo del futbol”, manifestó el presidente de la Federación chilena, Harold Mayne Nicholls.
La negociación, cruzada por las demandas de Bielsa y la futura oferta de México al técnico, se enmarca también dentro de los crecientes intereses económicos y políticos del futbol chileno.
El auge económico del país, la millonaria privatización de los clubes y la construcción o reparación de 20 estadios bajo el mandato de Michelle Bachelet (2006-2010) cambiaron ese deporte en Chile.
Incluso el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y su viceministro de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, son accionistas mayoritarios del popular equipo de Colo Colo.
Por lo tanto, los chilenos no están dispuestos a improvisar ni a dejar partir a un hombre que los volvió a identificar con la selección y que les generó grandes ingresos.
Desde que llegó Bielsa, las ventas de tribunas para partidos eliminatorios sumaron $1 millón por cotejo. Una cifra similar se ingresa por televisión, y las ventas de seleccionados al exterior superaron los $35 millones, algo inédito en Chile.
Bielsa cobró un millón y medio de dólares por año para él y su cuerpo técnico, algo considerado barato por Mayne Nicholls, dado lo que el trabajo del argentino produjo durante su contrato, que expiró tras la derrota en octavos ante Brasil.
Chile está pendiente del sí de Bielsa. Pero si todo falla, los chilenos, ya tiene las apuestas de reemplazo con Gerardo Martino y Manuel Pellegrini, muy similares a la línea del entrenador argentino.