Boston (DPA). Estimulados por las dos victorias como visitantes, los Celtics regresan a su cuartel general en Boston, donde pretenden barrer a los Orlando Magic en los partidos de mañana y el lunes para avanzar ya a la gran final de la NBA.
“El grupo está decidido a finalizar aquí y no regresar a Boston”, dijo Paul Pierce, quien con 22 y 28 puntos en los choques precedentes recordó sus momentos de esplendor en la cancha.
“Siento que hemos dejado atrás nuestras diferencias y estamos realmente luchando como un verdadero equipo”.
Tras los triunfos de Celtics por 92-88 y 95-92 en Orlando, no resulta descabellado esa aspiración, pues el plantel se comportó con un elevado espíritu, a gran altura en defensa y con un significativo respaldo de los jugadores del banquillo. Su desempeño recordó al de hace dos años cuando los Celtics conquistaron el anillo de campeón.
“Hemos jugado con gran intensidad y esperamos mantener el ritmo en lo sucesivo”, dijo el entrenador de Celtics, Doc Rivers.
“Obviamente el tercer partido será muy importante, pero estamos enfocados en lograr nuestros objetivos”.
La situación es muy favorable para los Celtics. En la historia de la NBA sólo 14 equipos han logrado revertir un marcador adverso de 2-0, pero únicamente tres de ellos lo consiguieron después de caer como locales: Los Angeles Lakers en 1969, Houston Rockets en 1994 y Dallas Mavericks en 2005.
Para los subcampeones, los Magic, el panorama resulta frustrante. Después de 14 triunfos consecutivos, incluidas barridas a Charlotte Bobcats y Atlanta Hawks en la postemporada, el equipo se desplomó frente a los Celtics.
Detenidos por la férrea defensa de sus rivales, los Magic estuvieron erráticos en sus lanzamientos, principalmente el ala-pivote Rashard Lewis, uno de los escopeteros del plantel dirigido por Stan Van Gundy.
“Nuestra selección de tiro fue terrible, no hemos sido suficientemente inteligentes y decayó la función defensiva”, reconoció Van Gundy.
“Pero tenemos un gran equipo y esperamos hacer algunos ajustes para revertir esos errores”.
Más optimista se mostró Dwight Superman Howard, reconocido como mejor jugador defensivo de la contienda regular y con una alta producción de 30 puntos en el segundo desafío ante los Magic.
“Esta serie no ha finalizado”, dijo Howard. “No lo creo y no dejaré que tampoco lo piensen mis compañeros. Vamos a hacer lo que tenemos que hacer para demostrar que no hay nada perdido”.
El dominante pivote del Magic insistió en la necesidad de “no dejar de luchar, porque todavía no estamos derrotados”.
“Tenemos que ser positivos, porque de lo contrario salimos derrotados”, precisó Howard. “Como les digo a mis compañeros, si alguien tiene duda, entonces no vamos a ganar”.
El vencedor de la serie entre Celtics y Magic en la Conferencia Este se las verá con el que triunfe en el Oeste, duelo que favorece 2-0 a los campeones, Los Ángeles Lakers, ante Phoenix Suns.