EscucharCleveland, Estados Unidos (AFP). El dueño de los Cleveland Cavaliers confía en retener a LeBron James, los aficionados del equipo lo reclaman, pero como sucede en los matrimonios estériles, a veces es mejor tomar cada cual por su rumbo para conseguir un hijo, léase un título, ya sea natural o adoptado.
Por segundo año consecutivo los Cavs se quedaron en la orilla de la final NBA, y esta vez sufriendo la humillación de quedar en la antesala de la final de Conferencia.
La pasada temporada (2008-2009), Cleveland ganó 66 partidos pero naufragó ante los Magic en finales del Este. En la actual campaña 2009-2010 volvió a liderar la Liga con 61 triunfos, y fueron borrados 4-2 en la serie contra Boston Celtics en semifinales de Conferencia.
Los Cavaliers consiguieron el dudoso reconocimiento de ser el segundo equipo en la historia de la NBA que no llega a las final por el título luego de tener dos temporadas de más de 60 triunfos.
Según estadísticas de la casa especializada Elias Sports Bureau, los primeros fueron los Bucks en 1971-72 (63 victorias) y 1972-73 (60). Sólo que la franquicia de Milwaukee ya había ganado el título en la zafra 1970-71 cuando cayó en los dos baches.
El futuro de James no se decidirá hasta el 1 de julio, cuando se convierta en agente libre sin restricciones, abriendo la posibilidad de fichar con otros equipos que le ofrezcan un contrato supermillonario.
Esto tiene asustando a los aficionados de Cleveland, una ciudad que no disfruta un título importante de ningunas de sus tres franquicias profesionales: Indios de Cleveland (béisbol), Cleveland Browns (football americano) y Cavaliers.
Lo primero que están haciendo los directivos es calmar a la asustada fanaticada de Cleveland. Una estampida a destiempo podría afectar las taquillas de la temporada venidera.
Dan Gilbert, dueño de los Cavaliers, expresó este viernes que cuenta con suficiente dinero en la bolsa para retener a LeBron, y por lo pronto dio un primer paso, al ratificar a Mike Brown en su puesto de técnico.
"Creemos plenamente que ésta es una de las mejores franquicias para que él pueda jugar, y haremos todo lo posible para atraer y retener a ese gran talento", expresó Gilbert.
LeBron James, tras la derrota ante Boston, dejó abiertas sus opciones, sin comprometerse con nadie.
"Quiero ganar (un título). Esa es mi única preocupación", dijo James. "Los Cavs se han comprometido a eso, pero también debo estudiar mis opciones".
La persecución de LeBron comenzó desde finales de la pasada temporada, con insinuaciones de los paraísos que podría encontrar si ficha con los New York Knicks, los Nets de Nueva Jersey, Chicago Bulls y Miami Heat.
Todos se han reservado un buen fajo de billetes para conseguir a James, una especie de vellocinio que aún no ha confirmado la buena ley de su oro.
Es poco probable que unos Knicks y unos Nets que olvidaron cómo ganar, tienten a James a cambiar de plaza, si en realidad desea más un título que un cheque de 9 cifras.
Su presencia en Chicago, junto con Derek Rose y Joakim Noah, podría reeditar los días felices de los Bulls de Michael Jordan.
Sólo que, según algunos críticos, LeBron James no está hecho de la misma pasta de Jordan, y aún no puede reclamarle a Kobe Bryant el título que heredó al retiro del gran Michael.
Aún flota en la memoria de la fanaticada, ese James disminuido por los Celtics en el quinto partido de la serie de semifinales. Jugando en casa, y con la oportunidad de inclinar la serie hacia los Cavs, LeBron fue borrado de la cancha cuando más su equipo le necesitaba.
