Quienes conocen a Carlos Muñoz desde siempre se alegran por su inigualable triunfo en su debut en el World Championship Tour (WCT), pero para nada se sorprenden.
Compañeros por la pasión de las olas y exdirigentes nacionales concuerdan en que el talento de Cali y su inagotable ambición son la que lo tienen ahí, brillando donde está la crema y nata del surf mundial.
“Sinceramente desde que tenía poco más de dos años de surfear se podía ver el nivel de surfing . Se notaba entre todos que era una futura promesa, tanto así que empezó a ganar todos los torneos (sub-16, sub-18 y Open)”, recuerda su colega Gilbert Brown, actual campeón nacional de surf.
Ese talento lo traía desde pequeño, pero junto a eso se ha dejado guiar por la humildad y la disciplina para ser, de lejos, el mejor representante de la disciplina tica.
Muñoz nació en Granada, Nicaragua, pero con apenas unos meses de vida su mamá lo trajo a Costa Rica y desde ese momento se empezó a forjar el camino del tablista.
En ese caminar sus participaciones con Costa Rica primero estuvieron marcadas por la impotencia de no poder representar al país.
“Nos tocó buscarle la nacionalidad, cuando se le consiguió pudimos sacarlo a competir, pero antes de eso me tocó verlo llorar por lo menos un par de veces porque no lo podíamos llevar a las competencias internacionales”, comentó José Ureña, expresidente de la Federación de Surf de Costa Rica.
Una sonrisa se dibujó en el rostro del tablista cuando finalmente pudo lucir los colores de la tricolor por primera vez, en ese momento con la selección junior.
Desde entonces el tico se adelantaba en las categorías y siempre corría con surfistas mayores que él, algo que le ayudó a mejorar.
“Lo he visto crecer de forma increíble. Tiene la calidad para surfear en el WCT. Además del gran talento, ha invertido mucho tiempo en entrenar y eso le ayuda para poder hacer muchos de los trucos, porque se toma mucho tiempo”, apunta el surfista Noe Mar McGonagle, quien asegura que Cali es un ejemplo para los jóvenes.
“Para mí su éxito también está en el hambre que tiene de surgir; aparte de eso, le tengo una admiración personal por la humildad que maneja, es el tipo de persona que anda abrazando a la gente, sea quien sea”, agrega José Ureña.
De momento Cali espera por un rival en la tercera ronda del mundial, que se conocerá por sorteo tan pronto acabe la segunda.