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El reserva Taj Gibson hizo un gran hundimiento hacia el final del partido, como para certificar el claro dominio de los Bulls de Chicago. | AFP (Gregory Shamus)
Un largo rali, que se inició en el tercer cuarto y avanzó por todo el último parcial, les sirvió a los Bulls de Chicago para separarse en el marcador y definir el destino del primer partido de la final de la Conferencia Este ante el Miami Heat.
El partido, que culminó 103 a 82, tuvo dos caras. Una primera mitad completamente pareja y que terminó 48 a 48. Y una segunda parte en la que los Bulls destrozaron y hasta humillaron al Heat. Un buen augurio para la primera final de conferencia que el equipo vive desde la gloriosa era de Michael Jordan, que finalizó en 1998.
La clave de Chicago estuvo desde fuera de la media luna, donde encestaron diez de 21 intentos de triple, y en la pintura, donde bajaron 45 rebotes por apenas 33 de Miami.
Además, el equipo local volvió a hacer gala de la defensa que lo llevó a tener el mejor rendimiento de la temporada regular, al obligar al contrario a perder 16 balones.
El mejor encestador de Chicago fue el MVP de la temporada, Derrick Rose, con 28 unidades. También colaboró en la parte ofensiva el alero Luol Deng, con 21 unidades. En los rebotes sobresalió Joakim Noah, quien bajó 14 balones, y Carlos Boozer, con nueve.
El mejor de Miami fue Chris Bosh, con 30 puntos. Las estrellas Dwyane Wade y LeBron James se vieron limitados a 18 y 15 cartones, respectivamente.
La serie continúa el miércoles, a las 6:30 p. m. (hora de Costa Rica).
