¿Cómo recibe usted el Ministerio de Deportes?
Con una enorme responsabilidad. Uno entiende que el deporte es de una enorme importancia y que existe una coyuntura complicada por la inauguración del Estadio Nacional; en medio de reestructurar la rectoría del deporte del país con un proyecto de ley muy ‘caminado’; en víspera de Juegos Nacionales; empezando la organización de Juegos Centroamericanos. Estoy seguro de que al país se le abren grandes posibilidades de deporte, turismo, cultura.
Cuando se hace un cambio es porque algo no funciona y se desea un cambio. Era evidente que con Giselle Goyenaga las cosas no funcionaban, ¿qué le piden exactamente a usted que llegue a hacer?
(La presidenta) doña Laura (Chinchilla) me marcó la cancha y me dijo mis funciones a corto plazo: uno, que la inauguración funcione, está encima; dos, poner a caminar una administración eficiente de ese estadio, sin privatización ni burocracia. Buscar un justo medio con rectoría pública que permita hacer actividades comerciales, propias de la empresa privada.
Usted habló de la importancia del deporte para el país y el gobierno pero, ¿cómo creer en esas palabras si el código (el instrumento que sustenta una plaza) de doña Giselle Goyenaga se le otorgó a don Roberto Gallardo (nuevo ministro de Comunicación)?
Porque la presidenta está apostando a una transformación legal que está en la Asamblea Legislativa. (El lunes) fue el tercer día de mociones, solo queda uno; creo que doña Laura está pensando en la creación de un ministerio más que en una plaza prestada de Presidencia.
¿Tiene doña Laura ‘músculo político’ para mover eso? Porque uno percibe que el mayor partido de oposición es la propia fracción liberacionista.
Creo que ya ha avanzado mucho, me parece que hará falta más diálogo con los y las señoras diputadas. Particularmente tengo una reunión la otra semana con diputados de una fracción no oficial. El hecho de que el Gobierno haya mantenido el proyecto en las (sesiones) extraordinarias demuestra la voluntad de que el proyecto salga.
¿Cuáles han sido sus prioridades en estos días?
Informarme para poder entender de qué va la cosa, conversar con gente en la función pública y la empresa privada, leer documentos.
¿Se ha manejado con transparencia lo del Estadio Nacional?
Sí, pero con deficiente comunicación. Tengo que decir que no me han ocultado nada. He tenido varias reuniones con Jotabequ para hablar de que el Gobierno tiene mucho interés en el tema de la comunicación con este asunto. A la gente hay que decirle que el Estadio es un bien público, que su administración debe ser pública, pero que empresas privadas están interesadas en desarrollar actividades allí y que su afán es el lucro y que está bien que sea así.
¿Ya se reunió con funcionarios del Icoder? Si es así, ¿qué impresión tiene?
Es un grupo heterogéneo que no es sencillo de hacer caminar. Bien haré en buscar una dirección más unívoca. Sí, veo cambios en el Icoder. Si ya hubo un cambio con mi llegada y con otra persona que llegará pronto, es lógico que hayan cambios.
¿Estaba estancada la organización de los Juegos Centroamericanos?
(Se toma unos segundos). Con tan pocos días no me parece que sea serio juzgarlo tan severamente. Ahora, sí creo que la presencia de una persona del Ejecutivo contribuirá a que se avance.
La última pregunta para usted es el título de una entrevista de hace 25 años a Carlos Francisco Echeverría, entonces ministro de Cultura, Juventud y Deportes. Señor ministro, ¿sabe usted de Deportes?
Sé lo que sabe cualquier costarricense; pero no solo se trata de saber de deportes, también se necesita de habilidades políticas y administrativas, y tener línea directa con la Presidenta.