Johannesburgo (AP). Diecisiete hinchas argentinos que alteraron el orden fueron detenidos hoy en una redada en su hospedaje y serán deportados.
Las autoridades sudafricanas indicaron que los 17 barras bravas eran parte de un grupo de 165 argentinos hospedados en la escuela Christian Progressive Church en Pretoria, la misma ciudad donde la selección albiceleste tiene su concentración en el Mundial.
“La policía ha estado monitoreando las actividades de este grupo e identificó a varias personas cuya presencia en este país podría ser una amenaza al orden y la estabilidad pública y podría perturbar la Copa del Mundo”, señaló la policía en un comunicado.
La policía indicó que los detenidos fueron vistos tratando de entrar a dos partidos sin boletos. También se han comportado de forma desordenada en varias ocasiones, peleando con otros fanáticos y en general causando problemas.
El cónsul general argentino en Johannesburgo, Carlos Rubio Reyna, dijo a la AP que los revoltosos fueron fotografiados y grabados causando problemas en el partido entre Argentina y Nigeria el sábado en el estadio Ellis Park de Johannesburgo.
Rubio Reyna no tenía los nombres de los detenidos, que fueron entregados al Departamento del Interior para su deportación. Serían embarcados en un vuelo con rumbo a Luanda, capital de Angola.
Varios barras bravas argentinos fueron deportados en los días previos al comienzo del Mundial al ser detenidos cuando arribaron a Sudáfrica.