Veracruz. Cerca de completar los 35 kilómetros, el tico Allan Segura se desvaneció en la calle y no pudo concluir la prueba de 50 km de marcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México.
Luego de ser atendido por los paramédicos, fue trasladado a un hospital de la ciudad, donde se determinó que sufrió un fuerte cuadro de deshidratación.
Durante la competencia fue evidente que el atleta no estaba en su mejor condición. Las primeras vueltas al circuito, de dos kilómetros, las hizo en un tiempo de 10:08 minutos, mientras que en la decimosétima (de 25) bajó considerablemente su ritmo al marchar en 17:06.
“Tengo el problema de que pierdo más electrolitos que cualquier otro atleta, por más que me hidraté sentí que me absorbió muy rápido. Tuve que iniciar una lucha contra mí mismo ya no tanto por el rendimiento sino por terminar la prueba”, dijo el josefino en la tarde, después de recuperarse.
Allan aseguró que había realizado una intensa preparación, pero después de lo que le pasó considera que tal vez le faltó.
“Hoy (ayer) sentí lo que nunca había sentido en toda mi carrera, sinceramente tengo que ver qué voy a hacer de ahora en adelante, tengo que analizarlo”, indicó.
Cambio. Inclusive, el marchista valorará si vuelve a competir en 20 kilómetros porque en la competencia de 50 km sufre mucho y no ha tenido buenos resultados. Participó en cinco caminatas de esta distancia, concluyó una.
Juan Carlos Vega, uno de los entrenadores de la Selección Nacional, indicó que lo más recomendable es que Segura vuelva a la prueba más corta.
“Esa no debe ser la prueba de él, Allan estaba especializado en 20 km y el pasarse a 50 es un cambio muy drástico. Para mí lo más recomendable es que vuelva a los 20 porque con un buen trabajo estratégico y técnico tiene posibilidades de hacer un buen papel, además él tiene el récord nacional en ese evento”, dijo.
La medalla de oro se la dejó el guatemalteco Erick Barrondo (3:49:40), medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres hace ya dos años.