Kathy Hoskins, una amiga de la infancia de Bonds, dijo al jurado en el juicio por perjurio que le sigue al toletero, haber visto como Anderson inyectaba al jugador en el ombligo mientras ella empacaba la ropa para un viaje por carretera durante la temporada de béisbol.
Bonds está acusado de mentir en el 2003 a un Gran Jurado que investigaba el uso de esteroides en el deporte estadounidense.
En ese testimonio negó el uso de drogas prohibidas a sabiendas o haber recibido inyecciones de Anderson, aunque reconoció haber usado sustancias extrañas, las que dijo creía que eran aceite de linaza y bálsamo para la artritis.
Hoskins insistió en que había visto la inyección y señaló que aunque Anderson era reacio a ponerle la inyección frente a ella, Bonds la tranquilizaba, diciendo: “Esa es mi chica, ella no le va a decir nada”.
Otro testigo de la jornada fue el excirujano ortopédico de Bonds, quien dijo haberle dado a Steve Hoskins literatura sobre los efectos de los esteroides, pero nunca tuvo conversaciones con el jugador sobre el consumo de drogas.
El médico testificó que Bonds despreciaba las agujas y que le anestesiaran con novocaína antes de cada una de las inyecciones.
Bonds se declaró no culpable de cuatro cargos de perjurio y un cargo de obstrucción de la justicia.
El juicio se reanudará la próxima semana cuando la defensa comience a llamar a testigos.