Budapest (DPA). El australiano Mark Webber, de Red Bull, se convirtió hoy en el nuevo líder del campeonato mundial al conquistar el Gran Premio de Fórmula 1 de Hungría en una ardiente tarde de frustración para su compañero de equipo, el alemán Sebastian Vettel.
El podio del Hungaroring fue completado por el español Fernando Alonso y por un muy molesto Vettel.
“Lo de hoy fue en cierta forma un regalo, pero lo voy a aceptar, porque no he tenido muchos esta temporada”, admitió Webber, que suma ahora 161 puntos tras 12 de 19 carreras disputadas, cuatro por delante del inglés Lewis Hamilton. Vettel está tercero con 151 puntos, seguido del inglés Jenson Button con 147 y de Alonso con 141.
Hamilton, hasta hoy líder del campeonato, abandonó en la vigésimo cuarta vuelta con problemas en la caja de cambios. El brasileño Felipe Massa, protagonista de un grave accidente un año atrás en el Hungaroring, fue cuarto hoy.
“Buen trabajo”, le dijo un muy serio Vettel a Webber, su compañero de equipo en Red Bull, tras desperdiciar nuevamente una “pole position”.
El alemán lleva cuatro consecutivas, pero sólo una victoria. Hoy fue sancionado con un “stop and go” por violar el reglamento cuando conducía hacia la victoria.
Sin esperar para saludar a su compañero tras cruzar la meta, Vettel felicitó a Webber posteriormente, instantes antes de una rueda de prensa en la que no ocultó sus sentimientos: “Sigo sin entender por qué se me penalizó. Yo debí haber ganado fácilmente. Es un gran resultado para el equipo, pero yo estoy decepcionado”.
Fue una tensa tarde bajo el calor extremo de Budapest, con un incidente entre el alemán Michael Schumacher y el brasileño Rubens Barrichello, que calificó de “loco” a su excompañero de equipo.
Vettel perdió sus posibilidades de ganar al ser sancionado por excederse en la distancia reglamentaria de 10 coches respecto del “saftey-car”.
“Ante la aparición del safety car debí obviamente variar mi estrategia”, dijo Webber, de 33 años, tras su sexta victoria en 150 carreras en la Fórmula 1.
A diferencia de sus deficientes largadas desde la pole en Silverstone y Hockenheim, Vettel tuvo un gran inicio hoy en el Hungaroring, conteniendo a un Alonso que superó a Webber en la primera curva, pero no pudo seguir el ritmo del alemán.
“Fue una fantástica carrera tras una buena salida. Estoy contento, sabíamos que julio era un mes importante con tres carreras en cuatro semanas”, dijo Alonso que, reenganchado en la lucha por el título, dejó una frase redonda: “Ganar es bonito, pero luchar por el campeonato lo es aún más”.
Tras una primera intervención del coche de seguridad en la vuelta 15, Webber aprovechó que fue el único de los líderes en no ingresar a boxes y capturó la punta.
Claramente molesto, Vettel cumplió con la penalización en la vuelta 32 y regresó a la pista tercero, por detrás de Alonso y delante de Massa.
“No entendía qué estaba pasando y por qué se me estaba penalizando. No tuve demasiado que hacer en el reinicio de carrera, yo me fiaba de lo que decían en la radio, luego perdí la conexión, no escuchaba nada”, argumentaría Vettel luego. “Estaba seguro de que tenía otra vuelta. Me atraparon”.
Otro alemán, Schumacher, también se fue de Hungría con su imagen magullada.
“Uno con un loco así, tiene que alzar el pie. Yo no, hoy absolutamente no”, explicó Barrichello, excompañero de equipo de Schumacher, con el que tiene un largo historial de enfrentamientos.
El enojo de Barrichello se debía a lo sucedido al promediar la carrera, cuando Schumacher, de regreso en la Fórmula 1 tras tres años retirado, aprisionó con su Mercedes al brasileño contra el muro en momentos en que ambos iban a gran velocidad.
“La de hoy fue una de las maniobras más bonitas que hice y una de las más horrendas de Michael. Uno que dejó de correr tres años y vuelve para hacer esto... Michael no lo necesitaba”, concluyó el piloto de Williams.
Barrichello tuvo su pequeña “venganza” al superar en el giro final al siete veces campeón mundial sacándole una vuelta de ventaja. El brasileño fue décimo y entró en los puntos, en tanto que Schumacher quedó undécimo y fuera del reparto, un nuevo golpe en el contexto de su pobre temporada.
La Fórmula 1 se toma ahora vacaciones hasta fin de mes, con el Gran Premio de Bélgica el 29 de agosto en Spa-Francorchamps.