La inclusión en la parrilla de Lotus, Virgin e Hispania para la presente temporada hizo aumentar de 20 a 24 los coches que se presentan en cada competencia -Toyota se retiró a finales de 2009-.
Al ser Mónaco un circuito muy estrecho, los pilotos propusieron que los equipos nuevos, sensiblemente más lentos, hicieran la primera parte de la clasificación del sábado, conocida como Q1, de manera diferenciada. La idea no prosperó.
"Va a ser una lotería conseguir ahí una vuelta libre", criticó Schumacher, que apuntó a los directores de los equipos. Para ser aprobada, la propuesta tenía que tener apoyo unánime.
"Algunos jefes de equipo sintieron que podría haber algo de caos y, tal vez, sacar provecho de eso en vez de tener una clasificación limpia, razonable", señaló el piloto de Mercedes.
"Así son las cosas, esto es con lo que tendremos que lidiar y veremos quién tiene que sufrir o no".
Schumacher corrió en tiempos en los que la categoría tenía más de 24 monoplazas en la parrilla, pero las sesiones clasificatorias eran más largas y había menos posibilidades de que todos los autos estuvieran al mismo tiempo en pista.
"Ahora hay más coches en competición estrecha en términos de tiempos de vuelta. Cuando tienes 24 coches en una pista de 3,6 kilómetros, desciende a menos de 200 metros la distancia entre uno y otro si todos están en la pista. Eso no es mucho para clasificar, así que la Q1 va a estar interesante".