En una situación inédita dentro del ralismo nacional, los pilotos Andrés y José Andrés Montalto, padre e hijo, son los candidatos para ganar la corona de las categorías N 4 (autos con turbo) y N Absoluta.
Con 50 y 23 años, respectivamente, pero con el mismo furor, ambos dejarán los regalos y las sonrisas cómplices para la época de navidad, debido a que entre el 9 de noviembre (penúltima) y 8 de diciembre (final) se definirá al monarca.
La tabla de posiciones indica que el papá suma 35 puntos, el hijo 33, y Andrés Molina (Mitsubishi Lancer Evolution 9), 17. Quedan 22 puntos en disputa –11 por fecha–.
“A la hora que nos ponemos cada uno el casco los dos queremos ganar; yo a él (padre) no le quiero regalar absolutamente nada, los regalos son para otras ocasiones”, expresó José Andrés Montalto.
El menor de los pilotos, quien busca su tercera corona consecutiva, apuntó que hay un balance entre ambos, pues su papá tiene mucha experiencia, pero él ha venido corriendo regularmente.
Otro aspecto que parece darle equidad al duelo entre los dos contendores es que corren para el equipo Subaru Castrol Dunlop, y ambos con un auto Subaru Impreza STI.
El del papá es un Impreza 2003, mientras que el del hijo es otro Impreza, pero año 2008. Los dos usan el mismo motor (EJ 20 de 300 caballos de fuerza) con turbo intercooler y llevan idéntica transmisión.
“José Andrés está en otro nivel... su carro tiene un poco más de tecnología en motor, suspensión, frenos y electrónica, sí es cierto que es un poco más pesado el (auto) de José, pero igual, él debería andar más rápido”, añadió el orgulloso padre, quien es empresario.
El Impreza que usa el papá es el mismo con el que quedó en la décimo primera posición de la categoría N 4 en la fecha del Campeonato Mundial de Ralis disputada en Guanajuato, México, en el 2003.
Ese fue precisamente el último año en que corrió junto a Max Rohrmoser, su copiloto de toda la vida, y con quien volvió en este 2013.
“Volví porque quiero que José Andrés no caiga en una zona de confort, quiero que él suba su nivel metiéndole presión”, comentó.
Para Rónald Abarca, presidente de la Asociación Organizadora de Ralis, el pique entre papá e hijo es un lujo, pues Montalto padre es el mayor ídolo de la modalidad.
“Ver que Montalto regresó como en sus mejores años, y que está codo a codo con su hijo, habla muy bien del nivel que tenemos en el ralismo... es la primera vez que veo algo así”, comentó ayer Abarca.
Tercer título. A falta de dos jornadas para que acabe el campeonato, Montalto hijo pretende igualar la cantidad de coronas que tiene su papá en la N 4 y N Absoluta: tres.
Mientras que José Andrés quedó campeón de ambas en el 2011 y 2012, Andrés padre lo hizo en el 2000, 2002 y 2003, cuando se retiró.
“Los piques entre mi papá y yo han vuelto a levantar a la afición, él le ha dado mucho nivel; ya no voy paseando en los ralis”, comentó el menor de una inédita dinastía.