La Guácima, Alajuela. El reinado de la María Seca empieza a correr peligro ante el buen afinamiento de los camiones Conde Drácula, de Marco Vinicio Arias, y el Depredador, de Franklin Loría.
En las rondas de semifinales y finales de ayer, ambos cabezales estuvieron a punto de vencer al de Giovanni Quesada. Fue en la raya de sentencia que el María Seca ganó.
“Estuvimos muy cerca. Casi, casi le ganamos. Estoy seguro que afinando un poquito el motor y corrigiendo algunos detalles vamos a darle más pelea en los próximos años”, indicó Arias, quien con su Freightliner estuvo a milímetros de vencer a la leyenda de las pistas.
“Giovanni es un gran conductor y un buen amigo, pero es claro que queremos ganar el campeonato y siento que en el 2017 puede ser nuestro año. Esta vez estuvimos cerquitita”.
Igual pensamiento tiene Loría, cuyo Freightliner estuvo a punto de dejar fuera de la final a la popular María Seca, en dos ajustados piques.
“Es cuestión de mejorar un poquito, pero tenemos la potencia y cada vez la ventaja la María Seca será menor en los eventos”, dijo el conductor del Depredador.
Por su parte, Quesada confesó que tanto Arias como Loría van mejorando sus máquinas y eso se puede apreciar porque las distancias son menores.
“Por ejemplo, el Conde Drácula tiene un motor nuevo, más moderno y con mayor caballaje, lo cual le hace más competitivo y no va a dar ventajas”, enfatizó Quesada, ayer en el Circuito Grupo Sur de Parque Viva.
“En nuestro caso, para mantener el cetro es necesario ajustar a la María Seca, modificar algunos aspectos para no andar tanto al filo como nos pasó este domingo”, agregó Quesada.
El piloto de 54 años y oriundo de Grecia indicó que deberán cambiar la inyección, así como el turbo del María Seca, entre otras partes del camión.