El Brujas de Bélgica puso ayer todo su empeño en iniciar con victoria su paso por la fase de grupos de la Europa League ; sin embargo, se estrelló una y otra vez contra el muro impuesto por el Torino.
Al final, los italianos sacaron un empate sin goles del Jan Breydelstadion –un buen negocio fuera de casa– y dejaron al zaguero Óscar Duarte y compañía con la obligación de puntuar lejos de Bélgica.
Duarte, uno de los hombres de confianza en la zaga del equipo que dirige Michel Preud’homme, fue titular y disputó todo el encuentro ante el conjunto granate.
Aunque los locales no fueron los dueños de la pelota, si fueron muy superiores en ataque.
Con un total de 17 remates –seis de ellos directos al arco–, el Brujas prácticamente apedreó la portería rival, defendida irónicamente por el belga Jean-François Gillet.
No obstante, con sus acciones, el cancerbero se convirtió en una muralla para sus compatriotas y para el mismo Duarte.
Al 28’, Gillet se zambulló para negarle el gol al zaguero costarricense, quien remató de cabeza un tiro de esquina cobrado por el español Víctor Vázquez.
El arquero visitante volvió a ser protagonista al 76’, en otra acción salvadora ante un remate del recién ingresado Nicola Storm.
Empero, en la recta final del juego, fue Duarte el que salvó a su equipo al bloquear un disparo del venezolano Josef Martínez.
Aunque el resultado no es negativo para el Brujas, Preud’homme reconoció que debieron haber hecho mucho más de locales.
“Ellos son un buen equipo, pero teníamos que anotar cuando tuvimos la oportunidad”, afirmó.
Brujas y Torino integran el grupo B, que tras la primera jornada es liderado por el Copenhague de Dinamarca, que ayer derrotó 2-0 al Helsinki, de Finlandia.
En la siguiente fecha, la cual se disputará el próximo 2 de octubre, el equipo de Duarte deberá viajar a territorio finlandés, para enfrentar al más débil Helsinki.