Su expresión lo decía todo. Keylor Navas mostró en su cara la desazón provocada por el único tanto del Nápoles en la victoria de 3-1 del Real Madrid, en la ida de octavos de la Champions League.
El gol napolitano nació de un balón recuperado en el medio campo, el cual Marek Hamšík envió al italiano Lorenzo Insigne, quien remató de forma inmediata, sorprendiendo a los defensores y arquero.
Navas estaba muy adelantado porque su equipo iba hacia el frente, pero su error fue estar mal ubicado, ya que se encontraba tirado a su lado derecho, por al menos 80 centímetros, espacio suficiente para no poder alcanzar el balón.
El tico lo intentó, vio venir la pelota y corrió hacia atrás y en diagonal, pero su esfuerzo ya era insuficiente. Insigne colocó su disparo donde el nacional nunca iba a llegarle.
Keylor no pudo evitar otro tanto en contra en esta edición de Champions, en la cual ha encajado al menos una anotación en los seis cotejos disputados, para un total de 10.
En el juego de este miércoles, Navas solo registró una parada, evidencia de las pocas aproximaciones del Nápoles. En total suma 22 en 32 disparos recibidos, por lo que su efectividad en el certamen es del 68%.
Alivio para el tico. Después de la celebración visitante el Madrid se apoderó del juego y Navas no sufrió en demasía.
Los tantos de Karim Benzema, Toni Kroos y Casemiro mitigaron el momento amargo que había pasado el cuidapalos.
La angustia de Keylor empezó a disminuirse en el minuto 18, cuando Karim Benzema concretó con un cabezazo potente, tras centro perfecto de Dani Carvajal.
Fue el mismo Benzema el que provocó otra acción para el Madrid, luego de enfrentar al arquero Pepe Reina y enviar un disparo que pegó en el palo y se fue al saque de puerta, en el minuto 43.
El Madrid se fue al descanso siendo mejor en la cancha y en la segunda mitad encontró la ventaja. Toni Kroos hizo el 2-1 en el minuto 48, con un remate pegado al palo izquierdo de Reina, tras jugada individual y pase de Cristiano Ronaldo.
La cuenta cerró en el minuto 54, con golazo de Casemiro, aunque el equipo de Zinedine Zidane pudo irse con más ventaja.
El brasileño dio la tranquilidad al Santiago Bernabéu tras aprovechar un rechace de la defensa rival y sin dejar que el balón tocara el piso remató, imposible para Reina.
"Sabíamos que sería difícil porque el rival juega bien al fútbol. Queda lo más difícil", dijo Casemiro a la televisión BeinSport tras el encuentro.
"Hay que valorar que hemos superado a un gran rival", añadió, aunque advirtió que "la renta no es suficiente para el partido de vuelta, han demostrado que son muy peligrosos".