Júnior Díaz inició el 2014 con dos objetivos claros: demostrar que tiene con qué brillar en Alemania y hacer un gran mundial en la cita de Brasil. Los ‘dioses’ del fútbol lo premiaron con algo más: la gracia de la afición.
En el repaso de los logros, el futbolista del Mainz 05 alemán asegura que hace check en las dos metas. Los resultados respaldan lo afirmado por el tico.
Díaz logró su mejor versión en la Bundesliga, certamen en el que este año suma 2.312 minutos entre el final del torneo anterior y la primera vuelta actual.
El lateral supera así en tiempo jugado lo hecho en las temporadas 2011-2012 con el Wisla Cracovia de Polonia, cuando actuó en 1.512 minutos. También sobrepasa su primer campeonato en Alemania, el 2013-2014, en que acumuló 1.309 minutos.
La rapidez, altura y potencia son características vitales para sobresalir en una competición como la teutona.
“Júnior se nota consolidado en Alemania. Su rapidez, su excelente marca y además su juego sencillo lo hacen ver como un futbolista adaptado”, describió Juan Cayasso, costarricense que jugó en esas tierras.
El año en el cuadro alemán le dejó al nacional la marca de 53 partidos en la primera división de ese país; así se convirtió en el costarricense con más juegos en la máxima categoría.
De hecho, después del Mundial el defensor solo se perdió un compromiso de su escuadra y fue por acumulación de tarjetas amarillas.
Mundial de lujo. La Copa del Mundo fue la cereza adelantada en el desempeño del legionario.
450 minutos en el torneo, una asistencia y secar a jugadores como el holandés Arjen Robben y el italiano Antonio Candreva consolidaron la gesta del número 15 de Costa Rica.
Para especialistas, la mentalidad del mundialista de Brasil fue la clave para brillar, pues no cayó ante las críticas de afición y medios de comunicación.
“Mentalmente es muy fuerte porque él sabía que no tenía la simpatía de la afición y prensa, pero trabajó muy bien”, afirmó el exasistente técnico de la Tricolor , Luis Marín.
El exdefensor de Alajuelense agregó que para su gusto, Júnior es el legionario con más constancia en su nivel.
A punta de fútbol, Díaz consiguió que los seguidores del Mainz lo adoren al punto que en el Mundial vieron sus juegos en pantalla gigante y que los seguidores ticos lo respeten.