A sus 32 años, Basso ganó por segunda vez la ronda italiana, cuatro años después de su primera victoria, a la que siguió un mal momento profesional para el ciclista, implicado en la llamada 'Operación Puerto' y suspendido por dopaje.
En la clasificación final, Basso superó a al español Arroyo, una de las sorpresas de la prueba, que quedó segundo a 1 minuto y 51 segundos.
Por su parte el joven talento italiano Vincenzo Nibali quedó en tercer lugar, a 2 minutos 37 segundos del líder.
El campeón del mundo en carretera, el australiano Cadel Evans, que salía como favorito en la prueba, sólo logró colocarse quinto, detrás del especialista de las cuestas italiano Michele Scarponi.
En la última etapa Larsson se impuso a italiano Marco Pinotti, segundo, con dos segundos de ventaja, mientras que Basso terminó 15º, a 42 segundos del sueco.