El primer Mundial de Costa Rica fue Italia 90 y hace 24 años facilitó a Gabelo Conejo colocarse en España, a Juan Cayasso en Alemania, a Ronald González y Hernán Medford en Yugoslavia, a Roy Myers en Uruguay y a José Carlos Chaves en Checoslovaquia.
Pero para Conejo poco le sirvió su gran labor en la Copa, pues fue engañado en el acuerdo con el Albacete por el empresario argentino, Eduardo Petrini Riesgo, que hizo la movida que le convenía.
“Se me dijo que Albacete era filial del Real Madrid, pero era mentira. Por lo visto, el equipo que se presentaba mejor para hacer un negocio, que beneficiaría al representante, fue el Albacete. Petrini le sacó un dinero ($40.000) que le correspondía al Cartaginés”, confesó Gabelo en el 2012.
Conejo contactó al jerarca del Albacete, Rafael Candel, y ratificó que la oferta de la institución manchega era menor a lo indicado por el discutible contratista.
Por ello, el Cartaginés hizo una denuncia penal en contra de Petrini y hubo una orden internacional de la Interpol para detenerlo.
Todo quedó en nada al prescribir la causa penal, porque el suramericano estaba fuera del país. “A Petrini nunca más lo volví a ver. Se desapareció. Lo sentí como una traición y un engaño. Yo estaba desilusionado conmigo mismo”, recordó Luis Gabelo con dolor.
Al final, Cartaginés le dio la carta de libertad y el guardameta empezó su aventura en el Albacete.
Hoy la mayoría de la legión tica se cuida más en sus negociaciones y procura contactar a empresarios que estén registrados en la FIFA.
A Paulo César Wanchope y Mauricio Solís los colocó en Inglaterra el contratista local Robert McNab, mientras que Ricardo Cabañas lo hizo con Keylor Navas en Albacete, Levante y Real Madrid; y Joaquim Batica con Joel Campbell en el Arsenal FC de Inglaterra y Yeltsin Tejeda en el Evian TG de Francia.