La formación de los seleccionados menores es la meta, pero la clasificación a los mundiales es la exigencia de Jesús Ramírez

“Un golpe importante para el fútbol nacional”, dijo el presidente de la Comisión de Selecciones, Adrián Gutiérrez, justo después de que se oficializara que Chucho será director de selecciones menores y técnico de los procesos masculinos Sub-15, Sub-17 y Sub-20.

Los personeros de la entidad esperan varias cosas: una mayor preparación táctica, técnica y física de los muchachos y un estilo e identidad similar para los equipos.

Sin embargo, todo esto no deja de lado la necesidad de resultados.

La Fedefútbol lo sabe y por eso sí hubo una exigencia bien clara: clasificar a Costa Rica a los Mundiales Sub-17 y Sub-20 del 2015.

“Es una obligación volver a ser protagonista en esas categorías”, manifestó Gutiérrez el viernes en las instalaciones del Proyecto Gol, sede de la reunión en la que las partes al fin llegaron a un acuerdo.

El dirigente explicó que la Fedefútbol está haciendo un esfuerzo económico importante por fichar a Ramírez, por lo que aunque están seguros del éxito en la formación de talentos, no pueden obviar la presencia en el ámbito internacional.

“Además, después de esos Mundiales (Chile en Sub-17 y Nueva Zelanda en Sub-20) esto debería terminar en el proceso Sub-23 de la Selección Olímpica (Río de Janeiro 2016)”, adujo el presidente.

Por eso es que aunque el contrato con el azteca es de solamente dos años, existe una cláusula para hacer una prórroga a cuatro (en caso de que las cosas funcionen).

“Así lo hemos querido ambas partes. Hasta el momento todo es satisfactorio.

“Creo que ahora, al haber un buen capitán de barco, habrá una buena garantía”, señaló.

Ejes. Ramírez, en declaraciones reiteradas este fin de semana (luego de soltarlas originalmente en su anterior visita de junio), su principal eje de trabajo es el aspecto mental y emocional del jugador.

De esa manera, cuando entre al cargo el 1° de setiembre ese será el primero de los temas a evaluar.

No obstante, otro pilar de su filosofía es el trabajo físico de los jóvenes, razón por la cual “peleó” para que la federación aceptara traer a su mano derecha, el preparador físico Guillermo Arellano, especializado en adolescentes.

Mientras tanto, en lo táctico, el plan indica mantener un mismo esquema en todas las selecciones, que permita el aceleramiento y adaptación de un jugador sobresaliente para escalar a otro nivel.

Sobre lo técnico, el azteca asegura que el jugador tico tiene condiciones de sobra.