El planeta fútbol recibirá octubre con un agasajo de clásicos, cuatro duelos en un fin de semana que paralizará a varias de las principales cunas del balompié mundial.
Primero fue el turno de México, que arrancó ayer la jornada de clásicos con la victoria 2-0 ante el decaído Chivas de Guadalajara, en un partido sin sorpresas, que medía al líder con uno de los coleros.
Hoy, siempre en este lado del hemisferio, Argentina adornará su domingo con el River Plate-Boca Juniors, el primer clásico de la temporada, que después de muchos años pone a los archirrivales en la cancha en igualdad de condiciones, y luego de sendos triunfos.
Un poco antes en el reloj y revestido por la inversión que el fútbol francés ha recibido en los últimos años, llegará el Olympique de Marsella-París Saint Germain, otro compromiso para seguir de cerca, con dos equipos ahora en galaxias distintas, pero siempre con ese pasado de lucha en común.
En Italia la historia cambia un poco, no será el clásico nacional, pero sí un pulso entre dos de los más enconados rivales de los últimos años, por nivel y tradición: el Juventus-Milan, es el plato fuerte en la jornada dominical del balompié del Viejo Continente.
Uno a uno. Dejando de lado lo que ya se vio ayer en el Estadio Azteca, los clásicos de este domingo definirán mucho de la temporada en distintas latitudes.
En Argentina el orgullo se mezcla con las particularidades de un duelo como hace rato no se ve.
Tanto los Millonarios como los Xeneizes llegan impulsados por sus victorias en la fecha anterior, y la urgencia de puntos para tratar de recortarle distancias al Newell’s, líder a seis puntos de distancia de River y cuatro de Boca.
En Italia la carrera es contra el sólido equipo de Totti, una Roma intratable que traduce cada duelo disputado en tres puntos.
La Vecchia Signora es la más interesada en esa lucha porque su planilla e historia reciente no encajan con la tercera casilla (hasta ayer Nápoles era segundo de la tabla también con 16 unidades).
Sin embargo, el Milan necesita sí o sí la victoria para ganar en credibilidad y enderezar una campaña irreconocible hasta la fecha, con 8 puntos de 18 disputados.
Finalmente, en Francia, el Olympique recibe al siempre favorito PSG. Los de Marsella son terceros de la tabla a cuatro puntos del renovado Mónaco y los de París segundos a tres; justo el condimento que enardece cualquier clásico.