El Real tiene una ofensiva que apuesta más por sus enfrentamientos uno contra uno. El más completo es Benzema; él va leyendo el ataque y se mueve muy bien en la parte ofensiva. Cristiano, por su parte, se basa mucho en la individualidad, a pierna cambiada busca siempre el remate y aporta en el juego aéreo. A Bale le costó mucho el fútbol español pues es muy individualista, sobre todo por la velocidad que desarrolla.