Para hablar de la actual selección de Nueva Zelanda es necesario remontarse a la Copa del Mundo anterior, Sudáfrica 2010.
En aquella ocasión, 13 de los 23 convocados para el repechaje contra México –serían 14 si Winston Reid no se hubiera lesionado– escribieron la inusual historia de irse invictos del torneo, pero eliminados en primera ronda.
Pero aquel camino arrancó con el premundial en Oceanía, el cual se dejaron sin mayores inconvenientes por encima de Nueva Caledonia, Fiyi y Vanuatu.
Como representante de la zona debió enfrentar al quinto clasificado de Asia, Bahréin, en una serie similar a la que enfrentará a partir de mañana ante México.
En el juego de ida, los neozelandeses sacaron un empate sin goles en casa de los asiáticos, con la desventaja de no haber marcado en condición de visitante.
Lo anterior estuvo a punto de costarles la eliminación, de no ser porque el arquero Mark Paston detuvo un lanzamiento de penal que salvó el 1-0 que logró Rory Fallon en acción de tiro de esquina.
De esta forma pusieron fin a una espera de 28 años sin participar en una edición mundialista, después de haberlo hecho en España 1982.
Ya en tierras africanas, los oceánicos cayeron al grupo con el entonces campeón del mundo, Italia, la última gran selección de Paraguay y una envalentonada representación de Eslovaquia.
Contra estos últimos debutaron en la ciudad de Rustenburgo, donde salvaron un agónico empate, 1-1, merced a un tanto de Reid.
El punto significó además el primero de los neozelandeses en una Copa del Mundo.
Cinco días después tocó el turno de la Azzurra , a la cual pusieron en aprietos desde el minuto siete con un gol de Shane Smeltz.
Minutos después equilibró Vincenzo Iaquinta, pero el resultado dejó casi afuera a los italianos y los All Whites con la oportunidad de meterse en octavos de final.
Sin embargo, el tercer empate contra los guaraníes (0-0) fue insuficiente debido al épico triunfo de los eslovacos frente a los monarcas del orbe, por marcador de 3-2.
Al final, un invicto y tres empates con sabor muy agridulce.