¿Qué sensación tiene de ser ser bicampeona en Europa?
Para mí es una gran felicidad personal. Ser campeona de Europa por dos años consecutivos, ningún hombre (en Costa Rica) lo ha hecho. Gracias a Dios, las cosas me han salido bien y hoy (ayer) lo logré. Esto es para que el pueblo vea que, en Costa Rica, hay talento. La verdad, no nos dan los medios para desarrollarnos más.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Mi hermana Anyorleth me comenta que, cuando salí de Costa Rica (diciembre del 2005), jamás pensó que me podría adaptar a todo en Francia, pues mi mamá me consentía mucho. En Costa Rica no hubiera podido conocer que tenía un nivel muy alto para el futbol. Fui a Francia, encontré mi nivel por el apoyo que recibí. Este trofeo de la Champions es la mejor recompensa de todo que sacrifiqué en Costa Rica: mi familia, mis amigos...
¿Cómo mide su crecimiento?
Es el resultado del trabajo de todos los días. Aquí es muy difícil ser titular en el equipo, domingo a domingo. Esa exigencia es lo que me lleva a mejorar en todos los aspectos. El entrenador (Patrice Lair) es estricto y siempre nos exige a dar todo en la cancha. Esto ha sido parte de mi aprendizaje en Europa.
¿Cuál ha sido el momento más difícil desde que llegó a Francia?
El más duro fue dejar a mi familia, a mis amigos y amigas. A veces quería llorar, pero me dije: “Ya estoy acá, no voy a seguir llorando”.
¿Y cuál fue el mejor?
Estar en el mejor club de Europa es una alegría. Estar en un gran equipo, con grandes jugadoras, y tener resultados, es algo genial y me ha hecho crecer como futbolista y como persona. Este título es el resultado del trabajo de un equipo.
¿Cuál fue el secreto del triunfo en el Lyon, a nivel colectivo?
Cada una sabía qué tenía que hacer. Cuando el entrenador dio la alineación, pasaron videos de todo lo que sufrimos en la pretemporada y en el campeonato. Esto también es el mérito al sacrificio de todas.
¿Fue más fácil esta conquista que la de la Champions de hace un años, en Londres, Inglaterra?
Ahora el equipo demostró que está en su mejor nivel. La madurez que tiene cada una es increíble. Esto es el mérito a la labor que hemos hecho en cuatro temporadas.
¿Qué viene para el Lyon?
La temporada no se terminó. Hoy (ayer) vamos a celebrar, porque el cierre de la Liga de Francia estará bastante fuerte para nosotras. Esperamos que se nos dé ese tercer trofeo que nos hace falta para hacer una temporada excepcional, un récord que nunca se dio en Francia. Si se nos da, no voy a parar de llorar de la emoción. La motivación está al tope. El equipo no variará mucho. Ganar la Copa de Francia y la Champions no se da todos los días. Esperamos enfrentar estos partidos y celebrar como se debe.
Una reflexión final...
Es un orgullo lograr esto para Costa Rica, haberme ganado el respeto de los entrenadores que he tenido aquí y de mis compañeras. Esto es para que Costa Rica apoye lo que será el Mundial Sub-17 femenino en Costa Rica. Si allá se dan los medios económicos, nuestras jugadoras pueden llegar muy lejos.