Buenos Aires
La FIFA divulgó esta semana los 23 nombres que competirán por el
siempre anhelado Balón de Oro que otorga junto con la revista France Football.
No hubo sorpresas. Están los que deben, salvo Xabi Alonso (¿qué hace ahí...?). De esta primera lista, capitanes y entrenadores de unas 200 asociaciones del mundo más aproximadamente 170 periodistas de los cinco continentes votarán a los tres que consideran los más destacados del año (de esto se trata, no de trayectorias).
No hay elección mejor hecha ni más transparente. La FIFA organiza, pero no decide. Las multinacionales del deporte y el marketing no pintan en esto.
Es individual. En Colombia, por ejemplo, a Pekerman le dan una boleta, a Yepes otra y votan; nadie les ordena a quien. El querido Paché Andrade, gran relator radial, lo mismo en nombre de los periodistas. Lo de las “mafias que deciden” es una fábula y, como tal, irreal.
Hemos leído por ahí que “la votación ha perdido seriedad”. ¿Por qué? ¿Cómo podría ser más seria y cristalina que esto?
El 29 de noviembre, en San Pablo, vendrá otro paso: se anunciarán los tres más votados. Y de esa terna surgirá el ganador 2012, que será dado a conocer el 7 de enero.
El interés del futbol mundial consiste ahora en saber quiénes serán esos tres. Messi, sin duda, será uno. Sencillamente por ser el mejor, porque ha vuelto a tener otra temporada fascinante y porque este año se ha consolidado como un jugador completo: creador, asistidor, goleador y hasta recuperador de balones.
Arranca en mitad de cancha y mata en el área. Y hace goles de variadísima factura. ¿Quiénes podrían acompañarlo? Nos aventuramos con cinco nombres: Xavi, Falcao García, Casillas, Cristiano Ronaldo e Iniesta (el orden responde al gusto del cronista).
Si fuera por títulos, Casillas no debería faltar: ganó la Liga Española con el Madrid, la Eurocopa con España y es uno de los arqueros de todos los tiempos. Pero este es un premio individual.
Y lleva algunos meses de nivel apenas discreto, Iker. Xavi fue campeón de la Eurocopa jugando una final de ensueño. Y ha mantenido a lo largo de la temporada un rendimiento altísimo. Mariscal total.
Iniesta comparte el mismo logro que su socio barcelonés, aunque es un jugador discontinuo, durante el año desaparece por largos periodos o está lesionado.
Tiene una prensa fantástica Iniesta a favor de su gran carisma. Es un exquisito del fútbol con muy poco gol. Falcao logró la Europa League con el Atlético y marcó montañas de goles.
Creció como definidor y ahora tiene la regularidad de Messi o Cristiano. Es el mejor “9” del mundo y, como Leo, pasó a ser brillante también en su selección.
Si valoran realmente lo que hizo, puede estar. Lo merece. Lo suyo es cero marketing y ciento por ciento mérito. Sería magnífico para Sudamérica en una elección tan trascendente y con tanta preeminencia europea ubicar a dos representantes en el trío.
Además, un estímulo para la notable carrera que está haciendo el goleador colombiano, que ha logrado instalarse en la mesa de los grandes. Un premio a su humildad y su lucha.
Y Cristiano Ronaldo. Lo suyo, en este 2012, han sido básicamente goles. Muchos, eso sí. Ganó el título local con el Madrid. No es tan candidato esta vez como en años anteriores. Pero, ojo, es un fenómeno, un crack total al que defenderemos siempre, más allá de ciertos vedetismos y veleidades.
La gran novedad es que este año, en su calidad de capitanes de selecciones, votarán Cristiano Ronaldo y Messi.