El punto sustraído y el gol en cancha ajena dejan al equipo “colorado” muy cerca de la puerta de la fase de los mejores ocho.
Peñarol salió como una tromba desde los vestuarios y al minuto ya había creado la primera situación cuando el Inter tuvo que despejar a un metro de la línea de sentencia.
El equipo uruguayo siguió presionando y poco después fue el portero Renán que por dos veces en la misma jugada evitó la caída de su valla ante los remates de Antonio Pacheco y Matías Mier.
Transcurrido el susto inicial, el visitante se acomodó mejor en el centro del campo, pasó a dominar el balón y adelantó sus líneas.
De esa manera llevó peligro hasta la portería de Peñarol con un remate de Nei y un ingreso frontal de Leandro Damião, quien tuvo que ser derribado aparatosamente al borde del área grande, pero el peligro no pasó a más..
Cuando el juego era equilibrado, el club uruguayo “se disfrazó” de visitante, sacó un contragolpe perfecto y logró la apertura (36’).
Pacheco puso un pase de primera para Hernán Martinuccio, este ganó la línea de fondo y tiró un centro rasante al punto penal, el cual tomó a contra pie a la defensa del Inter y Mathías Corujo acarició el balón para colocarlo contra el poste derecho. Renán solo miró.
Los brasileños fueron por el empate y terminaron la inicial metiendo a Peñarol en su portería.
Pero cuando los charrúas parecían tener dominadas las acciones, llegó el empate, en una jugada aislada y con algo de fortuna.
Damião recibió un balón casi en el centro del campo, avanzó unos metros y remató desde larga distancia. La pelota pegó en el defensa Carlos Valdez, se elevó y superó al portero Sebastián Sosa (65’).
Anoche, el también brasileño Fluminense dio un buen salto hacia la siguiente ronda, al vencer por 3-1 a Libertad de Paraguay.
Los goles fueron de Rafael Moura (4'), Marquinho (73’) y Darío Conca (75’) para el Flu, mientras que el descuento para los guaraníes fue de Rodolfo Gamarra al 61’.