Guadalajara, México. Casi dos años después de haber dejado el banquillo de la Selección Nacional, el argentino Ricardo La Volpe manifestó ayer que una de las razones por las que se fue del país fue por comentarios que hicieron Hernán Medford, Paulo Wanchope y Rolando Fonseca.
Esto, según el sudamericano, se une al hecho de que le incomodara el que le quisieran imponer la traída de algunos legionarios.
“Le dije a Eduardo (Li, presidente de la Federación Costarricense de Futbol), que estaba muy contento, pero la razón por la que iba a discutir mucho es cuando me empezaron a exigir con los legionarios cuando no los llamaba”, expresó La Volpe ayer en la cafetería Starbucks de Plaza Andares, al noreste de Guadalajara.
“Me presionaba la prensa, el ambiente, además no me gustó Medford, no me gustó Wanchope ni Fonseca...Medford no sé qué puede decir si él estuvo en la Selección y ya no está, listo”.
Según el entrenador, algunos criticaron el hecho de que él afirmó que los legionarios debían estar uno o dos peldaños arriba de los del ámbito local... “Los legionarios tenían que demostrar que eran mejores que ellos, sin desmerecer”.
“Cuando a mí me dicen: juegan en Noruega, juegan en Bélgica, a ver, qué mensaje me están dando, que juegan dónde; pero si me decís que (Cristian) Bolaños, que tiene roce en la Champions, juega en Dinamarca, Bryan (Ruiz) en Holanda y ahora Inglaterra, nos ponemos de pie; pero cuando me decís de lugares que considero que no son países potencia ni de grandes ligas...”.
La Volpe recordó que años antes de llegar a Costa Rica había vivido una situación parecida con Hugo Sánchez, y quiso evitarlo.
“¿Para qué roces? Mejor no, vamos a tener problemas”.
Entre las situaciones que enumeró el estratega está cuando convocó a Francisco Calvo.
“Lo pedían de Argentina y Francia, era un pibe que no había jugado nunca... Cuando empezó eso dije que no porque no iba a estar así cuatro años, pues recién empezaba –el proceso–”.
Sin rencores, La Volpe añadió que el país lo trató “bárbaro” y que la dirigencia lo apoyó.