Fortaleza. AP y EFE. Fiel a su estilo conservador y cauto, Vicente del Bosque desde ayer planteó a Brasil como el favorito para la final.
“Vamos a intentar plantar cara a Brasil en el Maracaná. A pesar de todo lo que han ganado es muy bueno que los jugadores sientan la emoción de un niño. La emoción está garantizada”, dijo.
El estratega ibérico se fue en agasajos para la selección local.
“Estaremos en inferioridad ante un cinco veces campeón del mundo que juega ante su publico en Maracaná, pero es una ilusión tremenda para nosotros. Es lo bonito que futbolistas tan grandes tengan esa ilusión”, concluyó.
Roja cansada. Un día menos de descanso y 30 minutos adicionales de fútbol: la matemática arroja como resultado fatiga para España en la final de la Copa Confederaciones.
España tendrá apenas 72 horas para recuperarse de una agotadora semifinal contra Italia, que los ibéricos sortearon en una tanda de penales luego de 120 minutos sin goles, antes de enfrentar a Brasil el domingo en Río de Janeiro, por la final.
Brasil superó su serie 2-1 contra Uruguay el miércoles en Belo Horizonte, por lo que tendrá un día adicional de descanso, y una prórroga menos en las piernas.
El encuentro en el estadio Castelao de Fortaleza se jugó en temperaturas que rondaron los 30 grados centígrados y en un alto nivel de humedad. Además, España corrió más de lo usual ante el planteamiento italiano, sobre todo en el primer tiempo.
A eso hay que sumarle que, tras 90 minutos sin goles, el partido fue a una prórroga de media hora, que también se disputó con gran intensidad y en la que los españoles tuvieron al menos tres oportunidades para sentenciar el resultado.
“Ahora mismo, nosotros tenemos un día de descanso y una prórroga. Tenemos menos descanso y lo que tenemos que hacer es recuperarnos cuanto antes”, señaló el arquero de España, Iker Casillas.
De todas formas, Del Bosque y el portero del Real Madrid aclararon que la selección española está formada por futbolistas acostumbrados a jugar miércoles y domingo con sus respectivos clubes.
“Tampoco es ninguna excusa”, cerró Casillas.