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Román Vargas pierde la posesión de la pelota. El guineano Sonil Cory anticipó y alejó el peligro.
Cuenca. Asfixiada por los rigores de la altura, pero con un corazón dispuesto a escribir proezas, la Selección Infantil torció anoche en 15 minutos una historia gris y la transformó en página de oro, al imponerse 2 a O a Guinea, en su debut mundialista en Ecuador.
La victoria bordea la hazaña pues se consiguió en la recta final del juego, cuando los estragos de los 2.400 metros de Cuenca nos habían reducido a tirar pelotazos fuera de nuestra área para mantener alejados a los africanos y preservar un 0 a 0 esperanzador.
Pero una acción oportunista de Nelson Fonseca, al minuto 82, y una genial acción individual de Alvin Villavicencio, al 88, nos depararon el triunfo, que eclipsó un accionar irregular durante 75 minutos, en los que la afición local premió, a ticos y guineanos, con un himno de silbidos.
Detrás de la hazaña -le damos este calificativo porque representa nuestra primera victoria en un Mundial Sub-17-, se oculta un cambio lúcido del entrenador Armando Rodríguez, quien apeló a Jorge Koki Fernández -minuto 75-, volante de contención de buen manejo, que alteró el rumbo del partido.
Cambio vital
Sereno, hábil conductor de la pelota, y diestro en la tarea de poner el pase certero al compañero desmarcado, Fernández fue el responsable de la transformación nacional en el epílogo, al cargar sobre sus hombros el peso del once tico.
Su inclusión permitió que Fonseca, declarado el mejor jugador de la contienda, se liberara de las tareas de contención y entablarara, por primera vez en el encuentro, una sociedad creativa con Villavivencio y Campos.
Andrey lució muy por debajo de su nivel. Errático y vacilante, no fue el conductor que el equipo esperaba; deficitario en las tareas de transporte y circulación sumió al equipo en las tinieblas pues nunca tuvo claridad para armar ataques.
Koki, asumió la batuta del cuadro nacional; desniveló con sus pases medidos. Puso su rúbrica en la primera jugada del gol. Vio destapado a Castro por la izquuerida y le envió el pase. Este, escuchó el "dámela" de Solís, en el vértice del área. El joven punta remató de cabeza, el guardameta repelió a medias y Fonseca capitalizó el error.
Gol y delirio. Espoleada por la anotación, la Selección cargó contra portería africana y puso a sudar a los hombres del fondo: Souleymane, Syll Kerealla y Cisse Dode.
En una acción que quedará grabada en las retinas de todos, el recién ingresado Morant, lúcidamente habilitado por Fernández, se la dio de taquito a Villavicencio. El guanacasteco, en maniobra individual, relegó a dos adversarios y, ante la salida desesperada del portero Sekou, se la colocó a una esquina. Fue lo mejor del cotejo porque lo visto en la inicial y durante 75 minutos del complemento no da pie para el comentario.
Costa Rica apostó a la cautela, juntó sus líneas, midió los movimientos del rival y apenas se insunuó un par de veces sobre la valla enemiga.
Debut y victoria. Triunfo para soñar. Ahora viene Argentina el domingo.
Satisfecho y orgulloso
Reconoció la entrega y coraje de los jugadores
Cuenca (Ecuador). Ataviado con su vestido entero azul y acosado por las felicitaciones de la prensa extranjera y dirigentes, el entrenador costarricense Armando Rodríguez se mostró satisfecho y orgulloso por el triunfo de la tricolor infantil.
El entrenador nacional dedicó la victoria a Costa Rica y felicitó a sus jugadores por el desenvolvimiento, entrega y lucha, que dejaron en la cancha del estadio Alejandro Serrano.
Su agradecimiento se extendió hacia el directorio de la Federación Costarricense de Futbol (FEDEFUTBOL), por haber autorizado la concentración en San Juan de Chicuá, donde lograron aclimatarse para jugar en esta ciudad a una altitud de 2.600 metros sobre el nivel del mar.
"El despliegue físico hecho hoy (anoche) se debe al trabajo realizado allá (en San Juan de Chicuá). El grupo físicamente está bien", dijo.
Rodríguez aprovechó la ocasión para aclarar que no era ningún riesgo alinear a Nelson Fonseca en el mediocampo como lo manifestó "alguna gente", sin detallar a quienes se refería.
"Fonseca fue el mejor jugador del partido y su trabajo se complementó con el ingreso de Jorge Fernández", comentó.
Agregó que con la llegada de Koqui Fernández el equipo comenzó a mostrar un futbol diferente al practicado durante el primer tiempo, y de allí que aparecieran los goles.
"En la primera etapa teníamos que jugar con la retención del balón y ese trabajo se lo encomendé a Solís, porque no conocíamos nada de Guinea", comentó.
Con respecto al próximo encuentro ante Argentina, el entrenador costarricense señaló: "Iremos a jugar tranquilos y a analizar el trabajo hecho por ellos (los argentinos) en el partido contra Portugal."
"Vamos a ir a hacer los nuestro. Estoy satisfecho y orgulloso del trabajo hecho por los muchachos", reiteró Rodríguez, poco antes de subir al bus que los trasladaría al hotel
Un gran paso
Ticos dispuestos a sacar la clasificación
Cuenca (Ecuador). Andrey Campos resumió la victoria en tres palabras: Un gran paso.
El mediocampista costarricense aseguró anoche en esta ciudad que todavía no hay nada ganado pues se necesitan otros dos pasos para llegar a la clasificación.
La idea del volante tricolor fue apoyada por su compañeros Nelson Fonseca, Alonso Solís, Alvin Villavicencio y Fausto González, quienes irán por la clasificación a la segunda ronda el domingo frente a Argentina.
Humildad
Campos, originario de San Carlos, hizo un llamado de humildad a los miembros del equipo, a quienes instó a trabajar a conciencia para el siguiente juego.
Seguro de que anoche su juego no fue el mejor, al argumentar marca personal y por zona, el jugador sancarleño reconoció que Guinea fue un digno rival.
Nelson Fonseca, anotador del primer gol nacional en este Mundial de Ecuador 95, recordó: "Nos tenían presionados y aproveché ese remate de Alonso para anotar."
El volante fue declarado, por la Federación Irternacional de Futbol Asociado (FIFA) y el comité organizador, como el mejor jugador del encuentro. Además, fue sometido a la prueba de dopaje.
Sobre la anotación, Solís explicó que cabeceó un centro de Carlos Castro, el portero soltó el balón y entró Nelson a definir.
El delantero costarricense salió lesionado, en el segundo tiempo, cuando sufrió un tirón. "El 1 a 0 nos dio confianza. Habíamos estudiado a Guinea y esperamos el momento oportuno para manejar mejor el partido; el gol de Alvin nos dio mayor confianza", expresó.
El santacruceño Villaviciencio, marcador del segundo tanto nacional, calificó al conjunto de los africanos como "un equipo poderoso" al que no conocían. Añadió: "Ahora habrá que pensar en Argentina y Portugal."
"Gracias a Dios logré anotar y doy gracias a mis compañeros por el sacrificio y empeño que pusimos en la cancha para sacar este triunfo", añadió.
El guardameta González agregó que durante el encuentro dialogó con sus defensores a quienes motivó para no decaer en los momentos en que Guinea presionó más al equipo.
"Nunca dimos el brazo a torcer y nadie podía creer que ganaramos por un 2 a 0 en una victoria histórica. Nosotros no ofrecemos nada, solo trabajo y contra Argentina iremos por la clasificación", dijo González.
