Tal vez a muchos no les cayó bien, pero a otros les sirvió de postre.
El juego que ayer disputaron el Real Madrid y Barcelona, por las semifinales de la Champions, puso a la ciudad capital a almorzar con los ojos en el televisor.
Desde La Sabana, donde está la Casa Española, hasta San Pedro, en el bar Terra U, miles de ticos siguieron el encuentro.
Entre los más emotivos se encontraba Máximo Despian Debés, un catalán con casi siete años de vivir en Costa Rica.
Él era uno de los nueve “amiguetes” –cinco del Real Madrid y cuatro del Barcelona– reunidos en uno de los salones que tiene el restaurante La Nueva Masía, dedicado a las comida española.
Mientras que los “amiguetes” vibraban por el club de sus amores, en la soda Tapia el guanacasteco Max Castañeda sacó el rato para almorzar y ver al Barça.
“Va a ganar el Barcelona –la serie de semifinales– aunque sí creo que está peleadilla. Estoy de vacaciones, así que aproveché para ver el partido”, manifestó.
Al tiempo que Castañeda ordenaba, Andrés Calvo seguía el juego con una cerveza.
Estudiante de diseño gráfico en la UCR, Calvo estuvo entre los muchos que llegaron al bar Terra U, en la Calle de la Amargura.
Tanto en Terra U como el Bar Río, Los Yoses, se notó cómo el aficionado tico suspira por los dos mejores clubes de España.
Prueba de ello es que en Río se contabilizó un aproximado de 250 personas, muchas con la camiseta de merengues o culés.
El hecho de que fuera un día laboral no obstaculizó las ganas de comer y ver el clásico ibérico, tal y como lo hizo Harmut Fischer de la Mora, mexicano que labora en la empresa Herbalife y quien se encuentra de visita en el país.