EscucharRío de Janeiro (AFP). La presidenta del club Flamengo de Rio de Janeiro, Patricia Amorim, sostuvo este martes que la flamante adquisición, el astro Ronaldinho Gaúcho, del AC Milan y dos veces mejor jugador del mundo, no tendrá privilegios en campo para defender al club.
"Ronaldinho es un jugador como los otros del elenco. El no va a contribuir si no está compenetrado con lo colectivo. En su contrato no hay nada de que él vaya a jugar partidos grandes o pequeños (en importancia)", señaló Amorim en entrevista concedida al canal deportivo SporTV.
A pesar de las dudas de la prensa sobre el esfuerzo que pueda realizar Gaúcho en sus tres años y medio de contrato con el 'Fla' y si su fama mediática le haría desistir de partidos inexpresivos, Amorim no espera contratiempos.
"Tenemos a Vanderlei (Luxemburgo, el técnico que dirigió al Real Madrid y la selección brasileña) como nuestro capitán para colocar disciplina", dijo.
Gaúcho (30 años) fue confirmado sobre el final de la noche del lunes como el más nuevo refuerzo del 'Mengao', tras una larga novela de más de diez días marcada prácticamente por una 'subasta' frente al Palmeiras de Sao Paulo y el Gremio de Porto Alegre.
Ambos desistieron del negocio alegando que Assis no cumplió compromisos y realizó negociaciones paralelas.
El popular Corinthians paulista también se colocó en liza haciendo pública en la prensa una oferta salarial jugosa, pero sin entrar en contacto formal.
"Sentí que él (Gaúcho) quería jugar en Flamengo", dijo Amorim tras la larga reunión en Rio con el hermano y agente de Gaúcho, Roberto de Assis, y el vicepresidente del AC Milan, Adriano Galliani.
Gaúcho ganaría un salario mensual de alrededor de 1,2 millones de reales (711.000 dólares).
Su presentación sería esta misma semana en lugar a definir y la intención es que la torcida rojinegra le dé una bienvenida en masa.
El ex Barcelona y PSG francés venía marcado por una caída en su nivel y problemas extradeportivos. El lunes llegó a Rio tras unas vacaciones en Florianópolis (Santa Catarina, sur).
