El Steel Azin FC indicó en un comunicado en su sitio en Internet, que se vio obligado a sancionar al jugador con 30.000 euros porque se mostró desobediente y no ayunó desde que comenzó el Ramadán.
Karimi, exjugador del Bayern Múnich alemán, a quien muchos apodaban el Maradona asiático, incluso “insultó a los miembros de la Federación iraní de futbol y al responsable de su club, que lo interrogaron sobre este episodio”, continúa el comunicado del Steel Azin.
El despido del jugador tuvo lugar después que Karimi criticara al director del Steel Azin FC y exresponsable de los Guardianes de las revolución, Mustafá Ajorlou, y la manera cómo administra el club.
La agencia oficial Irna cita, sin embargo, una fuente anónima según la cual el propietario del club, Hossein Hedayati, no se encontraba al corriente del despido del jugador y no estaría de acuerdo con la partida de Karimi.