Barcelona. AFP El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, y sus jugadores, se quejaron de la actuación arbitral tras la derrota de ayer ante el Barcelona, reclamando dos penales no pitados.
“En la segunda mitad tuvimos el control del partido y oportunidades. El penal me parece muy claro, todo el mundo lo vio, solo el árbitro no lo ha visto”, dijo Ancelotti en la rueda de prensa de después del partido.
El italiano se refería así a una caída en el área de Cristiano Ronaldo al 71’, tras un contacto con el argentino Javier Mascherano.
Hubo otra jugada polémica en la que los merengues también pidieron penal, por una mano de Adriano en el área, pero sobre ella dijo que era una decisión “difícil”.
Más claro lo tienen otros integrantes del equipo, que tras el encuentro no dudaron en considerar que el árbitro Alberto Undiano Mallenco los había perjudicado.
“Hay cosas contra las que no se puede luchar. El equipo ha respondido ante un rival difícil, les hemos puesto en apuros, pero hubo dos penales clarísimos y aunque no me gusta justificarme con los árbitros, hay cosas contra las que no se puede luchar”, afirmó Sergio Ramos.
El brasileño Marcelo también consideró que su equipo había sido “perjudicado” y que los dos penales eran “clarísimos”.
“Siempre nos pasa en el Camp Nou. No hace falta que yo lo diga porque se ha visto”, dijo.
En el Barcelona, aunque el entrenador Gerardo Martino prefirió no entrar a valorar la polémica, algunos jugadores sí se refirieron a las quejas reiteradas de los jugadores del Real Madrid.
Cesc Fábregas, que también pidio penal por una caída suya ante Pepe, dijo que lo suyo sí era “clarísimo” y no se sancionó. Dani Alves apuntó que el árbitro benefició al Madrid porque “perdonó” una roja a Ramos, y Sergio Busquets dijo que las quejas no son algo nuevo.
“Cuando pierden, siempre usan la excusa del árbitro”, apuntó.