“En vez de ver un Mundial que tiene lugar a miles de kilómetros, ahora podremos ir a un Mundial. Va a ser algo grande e importante, esto hace que millones de hinchas puedan sentirse como parte de la gran familia del futbol”, señaló el máximo responsable del proyecto.
El príncipe heredero del emirato defendió que el Mundial-2022 será seguro y quitó importancia al hecho de que se trate de un país pequeño y en el que hace mucho calor, alrededor de los 45 grados centígrados, en las fechas en las que se disputa tradicionalmente el torneo.
“No es verdad que Qatar no pudiera acoger el torneo porque fuéramos demasiado pequeños o porque haga demasiado calor. Merecemos poder ser la sede del Mundial. Y la FIFA ha confiado en nosotros”, celebró.
Sobre la posible participación de Israel en el torneo en caso de clasificarse, afirmó que no habría problema. “Respetamos todos los reglamentos de la FIFA y no hacemos discriminación”, apuntó.