Río de Janeiro
"Odio que me metan goles", dijo Mikael Roche, portero de la selección de Tahití, tras los 10 que encajó ante España en el Maracaná, este jueves en Rio de Janeiro, y que suponen la mayor goleada de la historia en un torneo FIFA para selecciones absolutas.
"Odio que me metan goles, o sea que 10 duelen mucho, más que mi mano, pero así es el juego", dijo Roche, que pese a la goleada encajada se convirtió en el héroe de la noche para los aficionados que asistieron al partido de la Copa Confederaciones.
"Me gustaría dar las gracias a la gente en el estadio, estuvieron impresionantes. Es increíble, nos llegó al fondo del corazón. No nos conocen y aplaudirnos así", explicó.
Roche no pudo hacer mucho en la gran mayoría de los goles, pero se ganó a la tribuna, que se compadeció de sus errores y lo alentó sin parar.
Al final del partido besó emocionado la hierba del Maracaná, prácticamente sólo, dejado por sus compañeros para disfrutar de la gran ovación que le brindaron los hinchas y que muy probablemente será el mejor recuerdo de su carrera.
El seleccionador de Tahití, Eddy Etaeta, se emocionó con el apoyo de los brasileños en el Maracaná, y lo consideró como una "gran victoria".
"Fue una enorme sorpresa lo que nos ocurrió en Brasil, porque a pesar de esa goleada tuvimos un inmenso apoyo de la afición", declaró Etaeta en conferencia de prensa.
Aún cuando los tahitianos sufrieron la peor goleada en la historia de torneos FIFA para selecciones absolutas, Etaeta consideró como una victoria el respaldo de los brasileños.
"Nos ganamos el corazón del público. 'Obrigado' (gracias en portugués) a todos", afirmó el entrenador visiblemente emocionado.
Los casi 72.000 espectadores que colmaron el estadio Maracaná, en Rio de Janeiro, apoyaron durante todo el juego a Tahití y al final los despidieron con sonoros aplausos.
Antes de dejar el campo, el arquero Mickael Roche se arrodilló e hizo varias venias de agradecimiento a los hinchas.
Etaeta confesó que su selección es más conocida ahora en Brasil que en su propio país.
Sólo "sabían que íbamos a jugar en una gran competición internacional, y creo que el apoyo que recibimos en Brasil fue fantástico y creo que eso nos permitirá ser más conocidos ahora", afirmó