Peru's William Chiroque, right, scores during the Copa America third-place soccer match against Venezuela in La Plata, Argentina, Saturday July 23, 2011. (AP Photo/Fernando Llano) (Fernando Llano)
Venezuela no fue rival para frenar el talento y riqueza técnica de esta versión del equipo de la franja roja, reflejo exacto de los conceptos de su estratega, Sergio Markarián.
El 4-1 castigó a la
No es el futbol de Héctor Chumpitaz, Hugo Sotil, Teófilo Cubillas, César Cueto y Julio César Uribe. Pero se le acerca con el pequeñín William Chiroque, Carlos Lobatón y el implacable Guerrero.
Todo salió tan bien que nadie se acordó de los emblemáticos Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, lesionados antes de la competencia; ni del castigado Juan Manuel Vargas, el zurdo talentoso que recibió la tarjeta roja ante Uruguay.
Es la nueva esperanza de un pueblo que sueña con un Mundial tras casi 30 años de ausencia, desde España 1982, y que a partir del 7 de octubre empezará su largo peregrinaje eliminatorio hacia Brasil 2014 con un trabajo bien cimentado.
Las acciones estuvieron divididas y parejas desde el comienzo de la contienda, con oportunidades de gol repartidas por igual frente a las porterías del peruano Raúl Fernández y el venezolano Renny Vega. La brújula un tanto perdida.
Pero a Perú no se le pueden dar ventajas, porque sabe golpear en el mediocampo. De ahí que capitalizó un error venezolano al minuto 43, cuando perdió el balón en el mediocampo. Chiroque la llevó pegada al pie, combinó con Guerrero y la empujó de zurda a la red.
El 1-0 dio seguridad y confianza al equipo de Markarián. Venezuela intentó revertir la historia e impulsó al grupo a no desmayar. Pero Perú estaba muy bien posicionado y con deseos enormes de no defraudar a su numerosa hinchada.
La debacle venezolana se empezó a convertir en realidad con la expulsión sufrida por su capitán Tomás Rincón –la segunda que recibía en el torneo–, por agredir y sacar del juego al rápido Lobatón.
Esto fue al minuto 58 y apenas seis minutos después, al 64', la combinación entre Chiroque y Guerrero volvió a escena y Paolo fusiló a Vega e infló la red.
El 2-0 obligó a Venezuela a cambiar. Los cambios de Rondón y Arango fueron tardíos. El último estaba resentido del juego anterior, pero tuvo minutos de brillantez y descontó con un golazo al 77'.
El juego se volvió emotivo en el cierre, cuando el espíritu y ritmo europeo de Guerrero sentenciaron la contienda, con dos toques bajos, con definición estética, al 89' y 92'.
El 4-1 le dio el premio al Perú de Markarián, que subió al podio y se dejó el tercer lugar. Venezuela no estuvo bien ayer, pero hizo un gran torneo y logró un histórico puesto, el cuarto, nunca antes alcanzado.