Redacción
Me parece absurdo que el presidente de FIFA, Gianni Infantino, utilice a Costa Rica como ejemplo, en su consigna por aumentar el número de plazas de los mundiales de 32 a 48.
Segun la BBC, Infantino mencionó reiteradamente el caso de la Sele en Brasil 2014, en donde clasificó de primera de grupo al superar a Uruguay, Italia e Inglaterra. Primero que todo, Costa Rica fue una de las mejores selecciones de su eliminatoria; finalizó en el segundo lugar de la etapa de clasificación y fue el equipo menos vencido.
La Tricolor clasificó como cualquier otra selección del mundo, tuvo que esforzarse para dar la talla luego del truncado proceso hacia Sudáfrica 2010, y evolucionó hasta el punto de ser competitiva en un Mundial. No necesitó de plazas adicionales, ni de repechajes, nada. Se ganó su derecho a competir y a hacer historia.
Bajo el criterio de Infantino, el 'sexto' clasificado de Concacaf podría repetir una gesta similar a la de Costa Rica, que sin duda fue una excepción a la regla histórica de la región, acostumbrada a que máximo dos equipos avancen de ronda, y el siguiente quede eliminado rápidamente, sin mayor protagonismo.
Sí, seis plazas le podrían tocar perfectamente a Concacaf con el nuevo formato.
La BBC explicó que "la FIFA presentó un reparto de cupos tentativo en base a un mundial de 40 países, que proyectado a uno de 48 dejarían a Europa con 16 representantes (actualmente tiene 13), África con 9 (5), Asia con 8,5 (4,5), Sudamérica con 6 (4,5), Concacaf con 6,5 (3,5) y Oceanía con 1 (0,5)"
Concacaf está lejos de merecer seis plazas. A excepción de México, Estados Unidos y en los últimos años Costa Rica, el nivel del área ha mostrado muy poco crecimiento, en parte por los graves problemas administrativos, la corrupción y una enorme dificultad para desarrollar procesos de renovación exitosos.
Veamos el caso de los últimos mundiales: Honduras quedó fuera de la primera fase en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, Trinidad y Tobago repitió la historia en Alemania 2006, en Corea-Japón 2002 Costa Rica se quedó en el camino en la primera etapa, y más atrás, en 1998, le sucedió a Jamaica.
A excepción de Nicaragua, el equipo que más ha crecido en el plano futbolístico, el resto de selecciones vienen de capa caída. Guatemala, por ejemplo, lucha para buscarle un sustituto a Carlos Pescado Ruiz (37 años), no clasifica con frecuencia a los mundiales menores y apenas le alcanza para avanzar a la Copa Oro.
El Salvador, legendaria selección del área en los 80's, apenas si se sostiene en pie luego del escándalo por amaño de partidos de hace unos años.
Los equipos del Caribe disputan la eliminatoria con pocas opciones de clasificar. En el inicio de la hexagonal, Trinidad y Tobago perdió sus primeros dos partidos, pero con la nueva propuesta podría avanzar sin problemas al Mundial.
Todo esto refleja que lo que hizo Costa Rica en Brasil 2014 no es la regla, por el contrario, es una excepción. Se juntó una buena generación de futbolistas, con un buen entrenador y una excelente preparación. Fue solo eso.
Un área como la nuestra no merece más de las tres plazas y media que tiene actualmente.
Tampoco Asia, acostumbrada a rellenar espacios en los últimos mundiales, y que sin duda recibirá un alto número de cupos, ante la enorme población (más dinero) que representa.
La propuesta de Infantino solo disminuirá el nivel competitivo de la región, premiará a equipos mediocres y, sin duda le restará atractivo a la eliminatoria mundialista, pero sí, entrará más dinero a las arcas de FIFA, felicidades.