Brasilia. AFP El joven astro Neymar brilló ayer en el debut de Brasil ante Japón en la Copa Confederaciones y acabó con un ayuno de gol en nueve partidos, al marcar el primer tanto de los tres con los que venció su seleccionado.
Comenzaba recién el partido cuando el flamante refuerzo del Barcelona alcanzó la primera conquista, con un potente disparo de derecha, tras recibir un pase de pecho de Fred. Un golazo.
“Fue una jugada rápida, Fred dominó con el pecho y tuve la felicidad de patear, hacer el gol y ayudar a Brasil” en la victoria, explicó el atacante, de 21 años.
La nueva joya brasileña llevó ayer la pesada camisa 10 de estrellas, como Pelé , Zico , Ronaldinho y Kaká. Es la esperanza de la Verdeamarelha para lograr su sexto Mundial en casa, el próximo año.
“No estaba preocupado por hacer un gol, sino en ver a la selección vencer. Fue un bello gol y me voy feliz por el partido que hizo el equipo”, recalcó Neymar.
Anotó luego de tres meses, en los que le soportó abucheos en los estadios y críticas de la prensa que le exigía ser el mismo goleador del Santos, donde marcó 138 tantos en 230 partidos.
El atacante llegaba al duelo contra Japón en una de sus peores sequías. No había marcado en los últimos nueve partidos que disputó, incluidos dos con la selección.
En su estreno, rompió la sequía de 851 minutos sin goles, aunque su juego veloz y hábil no ha logrado instalarse, cómodamente, en un equipo que, de la mano del técnico Luiz Felipe Scolari (campeón mundial en el 2002), busca el jogo bonito que lo caracterizó por décadas.
El atacante fue vendido al Barcelona por $74,5 millones y jugaba en el Santos con total libertad en el ataque, mientras que en la selección le costó adaptarse al esquema de Scolari, a veces por la izquierda metiendo centros y otras, como segundo atacante al lado de Fred, en un sistema que completa Hulk.
Antes del debut, Felipao pidió “proteger” al nuevo ídolo de Brasil y librarlo del peso de ser también goleador en el seleccionado.
“Él no tiene que hacer gol, tiene que ser alguien útil a la selección y está siéndolo”, sostuvo Scolari.
Sus palabras tuvieron eco. Neymar fue aplaudido y hasta coreado por la hinchada en Brasilia, donde Brasil consiguió sus primeros puntos contra Japón en el grupo A.