Bogotá (AP). Los hinchas del Atlético Junior están de duelo tras la muerte de la lechuza que pateó el zaguero panameño del Deportivo Pereira, Luis Moreno, en un partido en Barranquilla.
El ave simbolo del equipo Tiburón falleció el martes en una clínica, 30 horas después que fue golpeada accidentalmente con el balón y luego pateada por Moreno durante el partido que el Junior ganó 2-1 al Pereira por el torneo Apertura.
El veterinario Camilo Tapia anunció que el animal falleció después de entrar en shock a raiz de los golpes.
La lechuza será disecada y ubicada en una urna de cristal en el estadio por iniciativa de medios de Barranquilla, en el Caribe colombiano.
La tarea fue encomendada el martes al taxidermista, veterinario y escultor colombiano Germán García Cardona, informó el matutino El Heraldo .
El director de la agencia encargada del medio ambiente en Barranquilla, Humberto Mendoza, anunció que investiga el suceso antes imponer una posible sanción al futbolista.
“Estamos recaudando el material probatorio para precisar el nivel de agresión para garantizar un debido proceso. Luego de esto nos pronunciaremos”, manifestó Mendoza hoy en conferencia de prensa.
Moreno por el momento tendrá que pagar los gastos generados por la atención a la lechuza y acudir al zoológico una vez al mes para desarrollar una tarea en beneficio de los animales.
El Pereira y la liga profesional Dimayor anticiparon que lo sancionarán, aunque no detallaron cómo.
Moreno, blanco de duras críticas, reiteradamente presentó excusas.
“Le presento disculpas a la afición, no fue mi intención maltratar la lechuza, lo hice para ver si volaba. Sí, les tengo como miedo (a las lechuzas), pero nunca pensé en agredirla. Lo que intenté fue sacarla de la cancha, pero la patada fue producto de la ‘calentura’ (ansiedad) del partido”, explicó en rueda de prensa.
El jugador de 29 años de edad confesó que no sabe cómo explicarle le sucedido a sus hijos Yeisy, de 11 años y Luis, de 6. “Ellos están en Panamá y seguramente ya vieron las imágenes por televisión y, ahora, lo que espero es llamarles, pero el problema es que no sé qué les voy a decir, declaró a los medios”.
El defensor fue al Zoológico Matecaña de Pereira el lunes avanzada la tarde. “Vine para conocer más de ellas (las aves). Estoy muy triste por lo que pasó y lo que espero es que las personas no repitan mi comportamiento que no tiene justificación”, dijo al diario El Tiempo de Bogotá.