Shirley Cruz y Gloriana Villalobos serán compañeras en la Sele por primera vez en la eliminatoria de la Concacaf , que empezará esta semana en Estados Unidos.
Ambas, con liderazgo, talento y destreza, simbolizan la ilusión del fútbol femenino costarricense, que luchará por clasificarse a su primer Mundial Mayor.
Shirley, de 29 años, es considerada la referente de nuestro país por pasajes exitosos en Selecciones y clubes locales y franceses.
Ella brilló en el Olympique de Lyon –ganó 10 títulos: seis de Liga, dos de Copa y dos de la Champions League – y hoy figura en el París Saint-Germain (PSG), puntero invicto en la Liga 1 gala.
“Estoy muy ilusionada. La eliminatoria será muy pesada, pero es un sueño poder hacer historia y clasificar al primer Mundial mayor. Me he preparado para poder cumplirlo”, enfatizó Cruz desde París.
Ella se integrará hoy a la Tricolor en Kansas (EE. UU.), después de que recibió el aval de su equipo.
Viene de cumplir una apretada agenda, pues disputó tres partidos en una semana, dos de la liga gala y uno de la Champions ante el Twente de Holanda, al que le hizo un gol.
La promesa. Y ahí está Gloriana Villalobos, la más joven de la Selección con 15 años, campeona nacional con Saprissa y con dos Mundiales, en los niveles Sub-17 y Sub-20.
“Este año ha sido lleno de bendiciones. Estoy en lo que me gusta, que es representar al país con jugadoras de excelente nivel como son las de la Mayor. Creo que voy a crecer mucho con ellas”, comentó.
Villalobos aspira jugar en Europa y estudiar veterinaria. “Me mantengo tranquila y humilde, con los pies sobre la tierra, pues me falta mucho por crecer”, reconoció.
En junio hizo una prueba con el juvenil del PSG, que le prometió que le dará seguimiento hasta que tenga la mayoría de edad (18 años).
“Me fue muy bien allá, gracias a Dios. Les gustó mucho mi trabajo y están muy contentos. Vamos a seguir hablando porque dejé las puertas abiertas”, aseguró Villalobos.
El anhelo mundialista está en manos de una Tricolor que recurrirá a la habilidad de Shirley y Gloriana para hacerlo una realidad.