Los mexicanos accedieron a su tercera final consecutiva.
El juego comenzó con dos planteamientos completamente diferentes: Honduras ordenado en defensa y México dedicado a la creación de espacios y oportunidades de gol.
Los aztecas comenzaron muy bien, pero los catrachos se encargaron de cerrar espacios y de meter pierna en exceso, con lo cual fueron minando el impulso ofensivo mexicano.
Para el complemento, Honduras se afianzó aún más en su estilo, por lo que el juego no tuvo mayores emociones, salvo un remate de Pablo Barrera y un cabezazo de Javier Chicharito Hernández que no pasaron del susto.
El cierre del juego estuvo de infarto tras una escapada de Giovanni dos Santos, quien no pudo definir al 87', al sacar un remate desviado. Honduras respondió con un remate de Róger Espinoza que Alfredo Talavera mandó al corner, dos minutos después.
El cero a cero se hizo grande y forzó al alargue, en el que México decidió evitar sorpresas y tan solo a tres minutos del inicio del alargue, De Nigris puso al
Al 99' Hernández se encargó de sepultar las esperanzas catrachas con el segundo gol mexicano, tras otro tiro de esquina.
Los dos golpes fueron letales para el conjunto hondureño, que dobló rodillas y se desdibujó por completo. ¡El sueño terminó!
El alargue fue dominado por completo por los aztecas, que no permitieron ningún tipo de respuesta a los catrachos, que se quedaron sin alternativas ofensivas.
Los mexicanos llegan a su sétima final en la Copa de Oro, de las cuales se ha proclamado campeón en cinco oportunidades. El sábado jugará en procura de su sexto título y el bicampeonato.