Messi fue la figura extraordinaria de una Albiceleste que sumó muchos desaciertos en la defensa.
Fue la segunda vez que el genial delantero del Barcelona convierte un
“Me voy de vacaciones tranquilo y feliz”, declaró Messi, autor de una monumental cosecha de 82 goles esta temporada en compromisos con su club y la selección.
“Por suerte es argentino y lo podemos disfrutar nosotros”, añadió el técnico de Argentina, Alejandro Sabella.
La Albiceleste se enfrentó a un juvenil equipo brasileño, esencialmente un Sub-23 armado con los jugadores que disputarán los Juegos Olímpicos en menos de 50 días.
Brasil se adelantó con un gol de Rómulo a los 23 minutos, pero Messi le dio la vuelta al marcador al anotar a los 31' y 34', en ambas ocasiones culminando vertiginosas carreras que enloquecieron a los zagueros rivales.
Oscar volvió a empatar a los 56' y Hulk le dio a la
Argentina, sin embargo, reaccionó tres minutos después. Federico Fernández facturó tras un tiro de esquina lanzado por el recién ingresado Sergio Kun Aguero.
La última palabra del clásico suramericano la tuvo Messi.
A seis minutos del final, la
“Esto es lindo porque ganamos y hacemos las cosas bastante bien”, apuntó Messi.
Messi anotó 73 goles en 60 partidos esta temporada por el Barcelona y rompió la previa marca para un club europeo de 67 impuesta en 1973 por Gerd Mueller, del Bayern.
Si bien este fue el último duelo competitivo de Messi de la temporada, participará en un próximo partido de beneficencia en Burkina Faso el 16 de junio y después en un encuentro entre estrellas del futbol mundial en Miami.