Bielsa supeditó su continuidad a la reelección del periodista Harold Mayne-Nicholls, quien lo contactó para venir a Chile y por quien aseguró sentir admiración.
Este perdió la elección por 22 votos contra 28 conseguidos por Segovia, actual presidente del club Unión Española, quien fue apoyado por equipos grandes como Colo Colo y las Universidades de Chile y Católica.
“No puedo, ni voy a trabajar en común con el señor Segovia. No tengo coincidencias con el señor Segovia”, sostuvo Bielsa en una conferencia de prensa el miércoles, que tuvo visos de despedida.
En respuesta, ayer, Segovia aseguró: “Para mí es un caso cerrado. El ya se expresó claramente que no va a seguir, y por tanto, no vale la pena perder ni un minuto con eso”.
La contratación de un nuevo técnico será prioritaria. “Estamos empezando a contactar alternativas a Bielsa”, señaló el español sin mencionar nombres, aunque en la prensa se ha especulado con el argentino Claudio Borghi o el español Luis Aragonés.
De la mano de Bielsa y con un juego marcadamente ofensivo, Chile se clasificó en segundo lugar en las eliminatorias suramericanas al Mundial 2010 y ganó por primera vez en 48 años un partido en una Copa del Mundo.
Pero el argentino, al que algunos hinchas pidieron santificar, mantuvo siempre la modestia, restándose constantemente méritos por los éxitos de la Roja.
Segovia debe asumir el cargo en enero próximo y se supone que Bielsa se iría tras el duelo amistoso previsto para el 17 de de este mes frente a Uruguay en Santiago.
El Loco había renovado su contrato en agosto de este año, para liderar un proyecto general del futbol chileno.
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